Boris Cyrulnik, el padre de la resiliencia

Boris Cyrulnik es un neurólogo, psiquiatra, psicoanalista y etólogo francés. Es conocido como uno de los padres de la resiliencia. No es casualidad que Cyrulnik haya indagado y estudiado tanto el trauma infantil: su infancia no fue fácil. Con tan solo siete años enviaron a su familia a los campos de concentración y nunca regresaron.

A partir de ahí, recorrió diferentes centros y familias de acogida, le cambiaron de nombre y fue trasladado a una granja con tan solo ocho años por la Asistencia Pública Francesa hasta que una tía suya lo encontró y se lo llevó con ella a París. Todo lo vivido le llevó de alguna manera a estudiar medicina, psicoanálisis y posteriormente neuropsiquiatría hasta especializarse en el tratamiento de niños traumatizados y convertirse en uno de los principales expertos sobre resiliencia del mundo.

Nació en el resguardo de una familia judía. Su padre de oficio ebanista que se enroló en la legión. Con tan solo cinco años vio cómo se llevaban a sus padres a un campo de concentración. Cuando comenzó la ocupación, lo llevaron a una pensión para esconderlo que la detención de los alemanes, la pensión lo traslado a la Asistencia Pública Francesa. Para luego ser dado en adopción en manos de una institutriz bordelesa, Marguerite Ferge, quien lo tuvo oculto en su casa.

Sin embrago, en el transcurso de una redada realizada por la policía, lo llevaron en compañía de un grupo de judíos a la Sinagoga de Burdeos.

Terminó escondiéndose en los baños, para evitar otras capturas, porque la policía llevaba a los judíos a la Estación de Saint Jean para deportarlos posteriormente.

En uno de esos días que solía estar fuera de la Sinagoga fue llevado en una camioneta escondido por una enfermera. Con el paso del tiempo consiguió empleo de mozo en una granja, él no usaba su nombre verdadero.

Sus padres, que fueron deportados, murieron en la Segunda Guerra Mundial. Después de esta situación, es buscado por una tía en París.

Boris Cyrulnik, un caballero con físico impresionante, con buena conversación y una sonrisa extensa. Fanático del Rugby, conocedor del mundo político, tiene el mismo ímpetu para leer, que como lo tiene para escribir.

Quien se podía imaginar que detrás de esa mirada cordial y una voz muy pausada se encontraba un psiquiatra francés superviviente, ya con sesenta y cinco años. Vida que no fue fácil con una histórica liberación. Ver y saber que sus padres fueron llevados a un campo de concentración para luego saber que iban a morir.

“No es fácil para un niño saber que le han condenado a muerte”, situación que recuerda sin sentir ningún rencor, de la cual él logro salir e iniciar una vida errante que lo llevo a distintos centros de acogida. Se puede decir que su caso es el normal caso perdido. Sin embargo, no fue de esa manera que el llevo su vida. Cynulnik se encontró con unos vecinos que sintieron su lado afectuoso en la vida, lo atendieron como a un ser humano y lo convencieron a que estudiara psiquiatría.

El día de hoy que se convirtió en uno de los más reconocidos analistas de la conducta humana en el mundo. Boris Cynulnik es la representación física de la batalla que custodia en su libro, con el nombre de resiliencia. En el Diccionario de la Real Academia Española tiene el concepto de esta palabra, como de origen latino de este modo “la resistencia de un cuerpo a la rotura por golpe”, pero para Cyrulnik significa mucho más: “la capacidad del ser humano para reponerse de un trauma y, sin quedar marcado de por vida, ser feliz”.

Extraído del grupo de Facebook PERSONALIDADES JUDÍAS DE TODOS LOS TIEMPOS

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