La crisis requiere de todos

La profundización de la crisis en el país requerirá de una comunidad fuerte y unida.

Todos los indicadores objetivos de la economía exponen que estamos ingresando en la peor crisis de la historia del país, paralelamente observamos una conflictiva política que se profundiza, en la que las diferencias terminan siendo más relevantes que los acuerdos y no se pueden lograr consensos nacionales estratégicos básicos imprescindibles para encontrar un camino que genere el tan necesario progreso como Nación.

La comunidad judía enfrenta la pandemia con un buen grado de adaptabilidad, pero sin un plan de cara al futuro. Hemos podido hacer frente a lo urgente, pero no sabemos como vamos a enfrentar lo importante.

Ante escenarios de familias Judías jóvenes que emigran, pauperización de una cantidad importante de personas, elevación de la demanda de ayuda social, psicólogica, laboral y crediticia; mayor cantidad de solicitudes de becas o salida de familias enteras de las comunidades por problemas de todo tipo, instituciones con problemas presupuestarios, entre otros indicadores… ¿No sería lógico establecer un plan de corto, mediano y largo plazo que pueda realizar un análisis responsable de la situación con la mayor cantidad de datos objetivos, cuantitativos y cualitativos para generar un plan de trabajo?.

¿Cuánto tiempo más se deberá esperar para que quienes debieran hacer una convocatoria amplia, inteligente, diversa, pluralista de instituciones, dirigentes, profesionales, grandes donantes y todo recurso que sea necesario lo lleven adelante?

.

Si UNA AMIA hubiera salido triunfante en las elecciones postergadas del 5 de abril pasado, ya hubiera hecho una convocatoria amplia, al otro día de asumir como gobierno de nuestra Kehilá.

Esperemos que tengamos la sabiduría de no emular lo peor de la politica nacional y comprender que la comunidad la hacemos entre todos y que la única forma de ser más fuertes ante esta adversidad será trabajando en conjunto, escuchando todas las voces, respetando los diferentes pensamientos y comprendiendo que la diversidad enriquece y nunca debilita.

Shabat Shalom.
Ale Kladniew.