“Los Nano satélites contienen todos los instrumentos de un satélite tradicional”

El miércoles por la noche, Israel lanzó al espacio un nano satélite, Dido III, fabricado por la compañía israelí SpacePharma, a la cual se unió el Centro Médico Sheba de Israel, haciendo historia como uno de los primeros hospitales del mundo en lanzar un experimento médico al espacio.

Este proyecto, es una colaboración entre la Agencia Espacial de Israel e Italia, junto con el desarrollo de SpacePharma, una empresa centrada en el uso de la microgravedad para la investigación y el desarrollo. Es un avance significativo no solo en el campo del espacio civil sino también en el campo de la medicina.

Ana Héller doctora de física y astrofísica recibida en la universidad de Tel Aviv, nos comentó cómo es el funcionamiento y cuáles las dimensiones del histórico satélite Dido III.

“Es un satélite muy pequeño, su peso no pasa los 10 kg, por esto se lo clasifica como nano satélite”, y continuó narrando que hoy en día vienen muy preparados y con mucha tecnología: “Un nano satélite contiene todos los instrumentos de un satélite tradicional, como los que todos conocemos”.

El Centro Médico Sheba probará en esta misión espacial su teoría de que la microgravedad en el espacio reduce la adquisición de resistencia a los antibióticos, lo que con suerte ayudará a resolver el empeoramiento del problema global de la resistencia bacteriana a los antibióticos.

Ana explicó la utilidad de estos dispositivos tan novedosos: “Hasta el día de hoy a estos satélites se los ha utilizado en una baja altura debido a que los instrumentos son muy pequeños, pero puede ser utilizado en conjunto con otros nano satélites y estos cumplirían la función de un satélite gigante”.

“El tiempo de vida de un satélite siempre varía según la altura a la que se coloque el mismo, cuanto más alto se encuentre más larga será la vida. Si el satélite está a muy baja altura la fricción de la atmósfera lo hará caer con el paso del tiempo hasta que caiga a la tierra, lo bueno es que no presentan un riesgo ya que al ser tan pequeños se destruyen antes de salir de la atmósfera.

El Dido III está casi a una altura de 495 km eso quiere decir que tendrá una vida útil aproximadamente de tres o cuatro años con mucho optimismo”.

La doctora aclaró sobre el costo en promedio del lanzamiento de estos nano satélites: “El peso del satélite determina el costo del lanzamiento. El valor de lanzamiento de un pequeño satélite ronda entre los cincuenta y los cien mil dólares, a veces mucho menos”

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