Acuerdo de relaciones diplomáticas entre Israel y Kosovo

Tras patrocinar el reciente acuerdo de normalización de las relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos, y en el marco de su mediación entre Kosovo y Serbia, el presidente estadounidense Donald Trump, ha anunciado este viernes dos importantes logros diplomáticos para su aliado israelí.

Por un lado, el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Israel y Kosovo que además ha anunciado que establecerá su embajada en Jerusalem. Por otro, el compromiso de Serbia a trasladar su embajada de Tel Aviv a la Ciudad Santa siguiendo así los pasos de Estados Unidos y Guatemala.

Trump ha aprovechado los contactos mantenidos en Washington entre los máximos dirigentes de Serbia y Kosovo para dar un último impulso en la relación de ambos países con el Estado judío. En un primer mensaje en Twitter, Trump felicitó al presidente serbio Aleksandar Vucic por su decisión de trasladar la embajada antes del próximo mes de julio que ha definido como “valiente e histórica”. Poco después, un nuevo mensaje: “Otro gran día para la paz en Oriente Próximo. Kosovo, con mayoría musulmana, e Israel han acordado normalizar sus lazos y establecer relaciones diplomáticas. Bien Hecho! Más países islámicos y árabes lo harán pronto!”.

Como sucedió con el anuncio del acuerdo de paz entre Israel y EAU el pasado 13 de agosto, el tuit de Trump ha sido el pistoletazo de salida para la cadena de reacciones oficiales de las partes implicadas. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu reveló que Trump le llamó por teléfono mientras estaba reunido en la Casa Blanca con el primer ministro de Kosovo, Avdullah Hoti. “Ha felicitado a los dos líderes por su decisión de establecer plenas relaciones diplomáticas entre los dos Estados. Además, el jefe de Gobierno de Kosovo anunció en la reunión que Kosovo abrirá su embajada en Jerusalem”, señaló Netanyahu en un comunicado destacando que será “el primer país de mayoría musulmana que tendrá su embajada en Jerusalem. Como dije en los últimos días el círculo de la paz y el reconocimiento de Israel se amplía y está previsto que más países se sumen”.

“Doy la bienvenida al anuncio del primer ministro israelí Netanyahu sobre la intención genuina de reconocer a Kosovo y establecer relaciones diplomáticas. Kosovo mantendrá su promesa de instalar su misión diplomática en Jerusalem”, tuiteó el presidente de la República de Kosovo, Hashim Thaçi.

Desde que declarara de forma unilateral su independencia en 2008, Kosovo deseaba el reconocimiento oficial israelí. Pero los Gobiernos israelíes se abstuvieron debido al temor a que semejante medida podría dar legitimidad a otros países a reconocer la declaración unilateral de independencia de los palestinos. Otra importante razón era la firme oposición de Serbia y Rusia. De ahí que hasta la fecha, los dos países se limitaran a mantener contactos no oficiales centrándose en la posible apertura de una oficina económica en Tel Aviv.

De esta forma, el paso israelí modifica una muy estudiada posición mantenida en los últimos doce años. Más allá del gran significado diplomático y simbólico del establecimiento de la embajada de Kosovo en Jerusalem, el reconocimiento de Israel puede explicarse en el marco de la estrecha alianza entre Netanyahu y Trump y la creciente presión de éste sobre el israelí a dos meses de las elecciones en EEUU.

Netanyahu también agradeció al presidente serbio “por la decisión de reconocer Jerusalem como capital de Israel y trasladar la embajada de su país”.

El liderazgo palestino considera que el anuncio de este viernes y el histórico acercamiento cada vez menos discreto entre Israel y varios países árabes del Golfo Pérsico responden a “intereses electorales de Trump”.

Cabe recordar que el presidente palestino, Abu Mazen, decidió suspender todos los contactos con la Administración Trump desde que éste anunciara a finales del 2017 el traslado de su embajada a Jerusalem que finalmente realizó en la primavera del 2018.

Este viernes, el dirigente palestino Saeb Erekat ha criticado duramente a Trump al acusarle de “volver a demostrar su pleno compromiso a violar la ley internacional”. El status de Jerusalem es uno de los grandes obstáculos en el proceso negociador entre israelíes y palestinos desde los Acuerdos de Oslo firmados hace 27 años.

Entonces, la Casa Blanca albergó la ceremonia de la histórica firma que inició un camino que aún no ha desembocado en un acuerdo de paz. Este mes será el escenario de la rúbrica entre Israel y EAU mientras Bahrein podría ser el siguiente en un Oriente Próximo muy diferente al de los años 90.

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