Enfrentamientos entre ultra ortodoxos y la policía durante el toque de queda nocturno

Las imágenes de la ciudad ultraortodoxa de Bnei Brak el domingo mostraron a los residentes chocando con los oficiales de policía que imponían un toque de queda nocturno, arrojándoles bolsas de basura y llamándolos repetidamente “nazis”.

La policía también pareció emplear la violencia en ocasiones, y en un momento arrojó una bolsa de basura a los manifestantes.

El sector ultraortodoxo está furioso con el gobierno por lo que muchos en la comunidad perciben como una discriminación contra ellos en el esfuerzo por combatir la propagación del coronavirus.

El toque de queda nocturno se impuso la semana pasada en unas 40 áreas de alta infección, predominantemente haredi y árabe, pero no se ha aplicado en gran medida , antes de un cierre nacional que comenzará el viernes y durará tres semanas.

Un clip que circulaba en las redes sociales mostraba a hombres locales atacando un vehículo policial, luego de que establecieron un control de carretera improvisado en un intento de evitar que ingresara a su vecindario.

La policía no reaccionó a varios objetos arrojados contra su automóvil, incluidas bolsas de basura y huevos, y cruzó la barricada mientras los hombres los perseguían.

Imágenes adicionales mostraron a decenas de hombres ultraortodoxos reunidos alrededor de varios oficiales, llamándolos “nazis” e instándolos a irse y “regresar a Alemania”.

También protestaron por la presunta violencia policial que precedió a esa escena. Las imágenes mostraban a los policías empujando a algunos de los hombres y, en un momento, devolviéndoles una bolsa de basura.

Los informes dicen que los oficiales finalmente se fueron, sin hacer cumplir las reglas del toque de queda.

La Policía de Israel dijo que el incidente comenzó cuando los residentes se reunieron alrededor de un policía que intentó dispersar a la multitud. El oficial se vio obligado a pedir refuerzos.

El bloqueo aprobado por el gobierno el domingo por la noche, que comenzará el viernes y durará al menos tres semanas, se produjo cuando el país experimentó una escalada en las tasas de infección por virus en las últimas semanas, superando los 4.000 nuevos casos diarios en los últimos días.

Las nuevas reglas mantendrán a todos los israelíes a menos de 500 metros de sus hogares, cerrarán escuelas, centros comerciales y hoteles, limitarán las reuniones y prohibirán las comidas en persona en los restaurantes.

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