“Fux siempre estuvo en contra de todos los comunistas que estaban robandole a Brasil”

En Brasil, un juez judío, Luiz Fux, asumió por primera vez la presidencia de Corte Suprema de Justicia marcando un hito en la historia del país. Isaac Romano desde tierras brasileñas nos describió la historia de este protagonista y el impacto que generó en la comunidad judía local.

El periodista comentó: “Fux nació en abril del 53, es profesor universitario, luego ingresó a la magistratura y fue designado miembro del Supremo Tribunal de Justicia de Brasil, del cual es el presidente, pues es el de mayor edad”.

Romano comentó que Fux “siempre habla de su judaísmo y de sus padres Mendel Wolf y Lucy Lucinsky. Podemos decir que es un político que se destaca por sus hechos. El pueblo no está muy contento con el Supremo Tribunal de Justicia de Brasil, a no ser por algunos ministros que están de acuerdo con el gobierno de Bolsonaro y él es uno de ellos, porque estuvo muy a favor del “Lava Jato” y por lo tanto en contra de todos los comunistas que estaban robando a Brasil.”

En relación a la duración de su mandato Romano nos explicó que “será hasta que haya un ministro de mayor edad que él. Fux fue nominado por Dilma Rousseff en 2011. En 2003 lo asaltaron en su casa en Copacabana y estuvo muy grave durante varios días; sus hijos también sufrieron con éste asalto. Fue surfista, algunos dicen que usa peluca, pero yo no lo creo, publicó libros; en resumen; es un político pero dentro de lo político es una persona muy decente”.

“La familia de Luiz Fux, es de Rumania. Él hace artes marciales, es cinturón negro de jiujitsu; es una persona muy activa para su edad y nadie lo enfrenta, porque antepone sus convicciones, sus decisiones son un poco polémicas, digamos, al antiguo gobierno, pero para el gobierno de Bolsonaro no. Por ejemplo, él estuvo a favor del del casamiento de homosexuales, de que puedan tener hijos y mantener una familia. Para el gobierno de Lula fue una decisión equivocada pero para el actual no”.

El gobierno está enderezando al país, analiza Romano, pero de a poquito. Es muy difícil porque tiene que luchar con muchos privilegios y mucha gente que los disfruta y no quiere dejar que la toquen. Sí va muy a fondo va a enfrentar a todos y no va a poder gobernar y lo van a bajar, pero dentro de todo lo que está haciendo hay cosas muy buenas. Estoy viendo que, por ejemplo, las personas que están robando lo hacen durante muy poco tiempo, porque él, en sí, es una persona muy correcta”.

Romano explicó que, “las 100.000 a 130.000 muertes se debieron a que Bolsonaro fue favorable a la apertura de la economía y no a que se queden en casa, porque hay un problema muy grande de villas miseria y ahí no tienen como cómo aislarse. En las favelas viven 10 o 20 personas en 1 o 2 habitaciones, por lo que el control es muy difícil. Tengo una hija que vive en Brasil, en San Pablo, agrega, que tiene una empleada y yo le pregunto dónde vive, como hace para venir a trabajar, si toma el micro. Es muy difícil saber donde está la infección” finalizó Romano.

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