18 detenidos en violentos enfrentamientos entre policías y ultraortodoxos en Jerusalém

La policía arrestó a 18 personas durante la noche en Jerusalém por supuestamente perturbar la paz y arrojar piedras a los oficiales durante una operación para hacer cumplir las regulaciones del coronavirus en los vecindarios ultraortodoxos de la ciudad. Dos agentes resultaron heridos.

Varios vehículos resultaron dañados durante los enfrentamientos, entre ellos coches de policía, vehículos del municipio y coches de particulares.

El video transmitido por la emisora ​​pública Kan mostró a un hombre siendo arrestado mientras los espectadores les decían a los oficiales que tenía “necesidades especiales”.

A medida que la policía ha intensificado la aplicación de las regulaciones, ha aumentado la ira en la comunidad ultraortodoxa y las acusaciones de uso de fuerza desproporcionada, incluso contra los niños.

Los enfrentamientos comenzaron el domingo después de numerosos informes durante el fin de semana de reuniones de oración ilegales en sinagogas y otras instituciones.

Algunos líderes espirituales, preocupados de que adherirse al cierre nacional haría que muchos detuvieran sus estudios de Torá, han ordenado que las sinagogas y ieshivá permanezcan abiertas y eviten a quienes denuncien las violaciones a las autoridades.

Trece personas fueron detenidas en Bnei Brak el domingo durante los violentos enfrentamientos que estallaron cuando la policía intentó cerrar una sinagoga en la ciudad ultraortodoxa, donde cientos rezaban en violación del bloqueo por coronavirus.

Además de violar las restricciones sobre reuniones en espacios cerrados, dijo la policía, la mayoría de los fieles no usaban máscaras ni se adherían a las reglas de distanciamiento social. Después de que la policía comenzó a imponer multas, los fieles “comenzaron a resistir y alterar el orden público”, según la policía. Los hombres haredi en la sinagoga llamaron a los oficiales “nazis” y los instaron a “regresar a Alemania”, según las imágenes de la escena.

Los videos mostraron detenciones violentas de algunos de los manifestantes, lo que provocó acusaciones de uso de fuerza desproporcionada. En un video, se podía ver a un policía golpeando violentamente a un hombre en la cara, mientras varios otros oficiales lo tiraban al suelo. Otros clips mostraban a los fieles reunidos nuevamente en la sinagoga, a pesar de los esfuerzos de la policía por cerrarla.

En el asentamiento de Beitar Illit el domingo, los agentes que trabajaban para dispersar las concentraciones ilegales se enfrentaron con miembros de la comunidad local y arrestaron a varios de ellos.

Surgió un video que mostraba a un oficial de policía arrojando un balde a un niño antes de arrestarlo. La policía dijo más tarde que había pedido al Departamento de Investigaciones Internas de la Policía del Ministerio de Justicia que investigara el incidente. No quedó claro de inmediato qué precedió al incidente, lo que provocó la condena de la policía en las redes sociales.

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