La situación comunitaria en Bolivia: “Mucha gente decía `prefiero morir de Covid que de hambre´”

En nuestro recorrido por las comunidades de la Región, hacemos una parada en Bolivia, donde conversamos con Wolf Iberkleid, extesorero del comunidad judía boliviana, para saber cómo está precisamente la institución, sobre el impacto de la pandemia en el país y cómo han atravesado estos Iamim Noraim.

Nos dijo el dirigente: “Pasamos las fiestas muy bien.

Se hizo un zoom entre las tres comunidades principales: La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, que fue un rotundo éxito, ya que la mayoría no podía salir de sus casas y además, lo mejor de todo, es que participaron bolivianos de la mitad del mundo, desde California hasta Nueva Zelanda”.

Respecto de la pandemia, Bolivia fue muy golpeada, con todo el rigor que el coronavirus pudo dar. La economía “se fue en picada”, comenta Iberkleid. “Como buen país latino es indisciplinado, porque mucha gente acá vive al día y decía: “Prefiero morir de Covid que de hambre”, o sea que no se los pudo forzar. En algunas regiones no se cumplió la cuarentena, porque la gente se veía obligada a salir a buscar su sustento. Nos golpeó muy fuerte, la economía cayó probablemente un 60 por ciento, pero ya hay indicios de que se está recuperando”.

Por otro lado, el entrevistado recordó que están en un proceso preelectoral en un clima “caldeado”, con mucha gente indecisa. “Hay mucho temor a las elecciones porque hay amenazas de uno u otro lado, mientras la que sufre es la gente que no está involucrada, los que están en el medio. Espero que lleguemos a unas elecciones civilizadas, transparentes y que sigamos adelante sin mayores problemas, pero tenemos un clima electoral muy desagradable”.

“Respecto de la comunidad, sí, fuimos golpeados, pero nos dividimos bien las tareas.

Se formó un equipo muy interesante de médicos y psicólogos, además tuvimos los recursos, pues se preparó un plan de contingencia para ayudar a las familias en caso de necesidad, pero hasta ahora no tengo informes sobre si alguna familia recurrió a esos fondos o a esta ayuda. Seguimos adelante, aunque hoy somos una comunidad que se está muriendo: Cada vez somos menos, no hay gente joven sólo quedamos los adultos mayores. Pero tenemos actividades: En La Paz teníamos tefilá los lunes, jueves, y viernes, y a veces sábado, pero debido a que está restringido y como la mayoría de la gente de la kehilá es mayor, tenemos miedo de ir al shil. Y,  aunque ya se abrió y se pueden juntar unas diez personas, seguimos haciendo las cosas por zoom, sabemos que no es muy kasher, pero nos tiene juntos, se hace la tefilá y especialmente los viernes se está haciendo por zoom el cabalat shabat. Sé que es controversial pero nos mantiene unidos. Los viernes La Paz hace la tefilá y se nos unen Santa Cruz y Cochabamba; o sea, estamos tratando de mantenernos en contacto gracias al zoom que nos resultó una herramienta muy útil en estos días difíciles.

Por MB/RJ
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