Venezuela, Maduro y los peligrosos vínculos con el atentado a la AMIA

Un informe que publicó la fundación norteamericana Atlantic Council relaciona a un empresario libanés llamado Akil Rada perteneciente a uno de los clanes libaneses que existen en Venezuela, con el actual mandatario venezolano, Nicolás Maduro. En esa relación se sugiere un vínculo con el atentado contra la AMIA.

Esta relación se debe a que se comprobó que Rada estuvo en la Argentina antes del atentado a la Embajada de Israel en 1992; no se sabe cuándo salió, yse sabe que  después apareció en Brasil y hasta 2014, según los registros migratorios de la Fundación, estuvo en Venezuela. El hermano de él, es el que maneja uno de los grandes negocios que usa el Régimen Chavista, que es el de las de criptomonedas, con la cualsanciones económicas desde Estados Unidos y la venta de un contenedor,  se están financiando con las criptomonedas y con la venta de oro.

El vínculo viene por ahí, y porque además, un familiar de Akil Rada que fue detenido en Colombia, declaró que recibía órdenes de Salman El Reda, que es el organizador de Hezbolláh en América Latina. El informe habla también sobre el puente aéreo entre Caracas y Teherán y la presencia cada vez más fuerte de Irán en la economía venezolana. Joseph Humire dijo que podría ser este clan el responsable de traer los detonadores de la Triple Frontera donde también actuaba Akil Rada de ponerlo junto con el amoral en la camioneta que voló la AMIA en 1994.

En los últimos días aparecieron cosas importantes, el FBI hace dos semanas pidió la captura de otro libanés venezolano, porque este está relacionado con el atentado a un avión panameño, un día después del atentado contra la Mutual. Recordó Santoro que el exjuez Galeano había realizado un primer informe vinculando estos dos atentados, porque el grupo que se adjudicó el atentado contra la AMIA (un grupo que no existe) es el mismo que se responsabilizó por lo del avión panameño.

El FBI descubrió que esa persona también estuvo vendiendo explosivos y armas, y por eso están ofreciendo una recompensa por cualquier dato sobre su paradero.

El informe afirma que “autoridades argentinas (que no identifica) sospechan que Amer Mohamed Akil Rada podría estar involucrado en el ataque de Hezbollah al edificio de la AMIA y a la embajada de Israel”. Según Humire, luego del 2014, sobre Akil Rada nunca más se supo nada porque desapareció de la vida pública. Pero continúa “con sus contactos y en permanente comunicación con Salman Raouf Salman, el operador del Hezbollah en América Latina”.

Por CL/RJ
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