Mi respuesta al descarado mensaje de Salaam Erekat
Como recordarán los lectores, el domingo fue hospitalizado en el hospital Hadassah de Jerusalem el Dr. Saeb Erekat, Secretario General del Comité Ejecutivo de la OLP, una de las figuras más conocidas de la Autoridad Palestina, por el deterioro en su estado de salud, días después de haber contraído Coronavirus, que en su caso es especialmente peligroso ya que hace 3 años pasó un trasplante de pulmón.
Una de sus dos hijas, Salaam, formuló declaraciones a la prensa, recabadas por el portal israelí Ynet.
Su descaro no tiene límites.
– Dijo que su padre tuvo que ser trasladado a un hospital en el que haya una máquina Ecmo para suministro de oxígeno y que por eso llegó a Hadassah, ya que “en Palestina no hay”, aunque él “siempre prefiere ser atendido en Palestina”.
– Dijo que su padre está siendo atendido en el hospital en Jerusalem “capital de Palestina”.
– Agregó que el tratamiento que está recibiendo “no es muy distinto del que recibía en casa”, donde ella, que es médica, lo cuidó durante 14 días.
Por otro lado, fuentes familiares-citadas en términos generales en las redes sociales- dijeron que a Erekat lo está atendiendo un equipo de “médicos internacionales”.
Pues pongamos los puntos sobre las íes para que no haya confusiones.
Salaam Erekat, quizás sea la preocupación por la salud de su padre lo que la confunde. Pues no tengo más remedio que corregirle algunos errores conceptuales y decirle la verdad de las cosas.
1)Su padre no está siendo atendido en “la capital de Palestina”, sino en Jerusalem, la capital de Israel. No se engañe tan patéticamente, no crea que la gente es estúpida e ignorante. Su padre llegó en una ambulancia israelí al hospital más grande de la capital israelí, en Jerusalem, la ciudad que no fue nunca capital de nadie más que del pueblo judío, tanto en la antigüedad como en el presente.
2) Por más abnegadamente que usted haya cuidado a su padre en casa, está clarísimo que en el Hospital israelí Hadassah deben estar dándole el tratamiento de más alto nivel posible y no “un tratamiento que no difiere mucho” del que usted le dio en su casa. Aclaro que con esto no minimizo en absoluto lo que usted habrá hecho, sino que intento recordarle que no es digno, en la situación actual, que usted trate de minimizar lo que Israel está haciendo por su padre.
3) Usted menciona que “en Palestina no hay una máquina de ECMO”. Bueno, estas máquinas de oxigenación extracorpórea, que yo sepa, no sale un trillón de dólares. No llegan ni a 100 mil. ¿Por qué no hay? Porque la Autoridad Palestina decide gastar el dinero en otras cosas. Dinero para comprar un Ecmo seguro hay. O sea, para comprar varios.
Lo que pasa es que se decide en qué gastar, y se ve que la salud de la gente no es la prioridad.
Le doy un ejemplo concreto que usted debe conocer, hablando de prioridades.
Desde hace años, la Autoridad Palestina paga salario fijo a terroristas presos en Israel por atentados cometidos contra ciudadanos israelíes. El año pasado, la AP aumentó en un 11.8% esos pagos en comparación con el 2018. Entre enero y mayo del 2019, los pagos a terroristas presos o excarcelados, ascendió a 234 millones de shekel (algo menos de 70 millones de dólares).
Y dentro de esto, le doy un ejemplo más puntual aún.
El 12 de octubre , hace tan solo unos días, se cumplieron 20 años de uno de los hechos más espeluznantes de la segunda intifada: el linchamiento de dos reservistas israelíes que se equivocaron de camino cuando iban a su base y entraron por error a Ramallah. Fueron conducidos a golpes por policías palestinos a la estación de policía en El Bireh, donde 15 policías y civiles los acuchillaron, golpearon, se ensañaron con su cuerpo. El mayor símbolo de esa bestialidad, fue cuando uno de los asesinos salió sonriente a la ventana de la estación policial, con las manos rojas de la sangre de las víctimas, levantándolas con gesto triunfal ante la muchedumbre enardecida que lo vitoreaba desde abajo.
Habría mucho para decir sobre esa salvajada, pero me contengo y me concentro en el punto original.
Los 13 terroristas involucrados en ese linchamiento recibieron hasta ahora más de 10 millones de shekel de la Autoridad Palestina (cerca de 3 millones de dólares). Ellos, claro, o sus familiares. Entre todos, reciben aproximadamente 100 mil shekel por mes.
Se me ocurre que un destino mucho mejor para el dinero palestino habría sido comprar varias máquinas Ecmo. Una de ellas, quizás, podría haber sido usada con su padre.
4) En las redes sociales circularon informaciones citado a familiares del Dr. Erekat (y no podemos confirmar de qué parientes concretamente se trataba) diciendo que él estaba siendo tratado por “médicos internacionales”. Otro evidente intento de minimizar lo que está haciendo Israel.
Pues bien, que esté clarísimo: Saeb Erekat está siendo tratado por médicos israelíes, en un hospital israelí, en la capital de Israel. En Hadassah, así como en otros hospitales de Israel, también trabajan médicos llegados de diferentes confines el mundo. Algunos, porque siendo judíos, querían ser parte de la vida del Estado judío en su tierra ancestral. Otros, porque atraídos por el alto nivel de la medicina israelí-ese nivel que la familia Erekat conoce y por eso trajo a su padre a Hadassah-consideraron que es un excelente lugar para su trabajo profesional. Unos y otros conforman el equipo de trabajo israelí en este hospital israelí en la capital de Israel.
Para terminar, reiteramos nuestro completo apoyo a la decisión de permitir que el Dr. Erekat sea internado en Hadassah, a pesar de las mentiras y difamaciones que inventó repetidamente a lo largo de los años sobre Israel, y a pesar de sus declaraciones semanas atrás contra la firma de la paz de dos países del Golfo con Israel.
Por Ana Jerozolimski
Fuente: Semanario Hebreo Jai
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