Autoridad Palestina exigió un “Estado libre de judíos” para mantener la paz con Israel
En las últimas horas, una Autoridad Palestina afirmó que la paz con Israel solo puede darse en un Estado “libre de judíos”. Y según informan medios palestinos, son 800.000 los judíos que actualmente viven en Judea y Samaria y Jerusalem.
El Viceprimer Ministro y Portavoz Presidencial de la Autoridad Palestina, Nabil Abu Rudeina, aseguró: “Los asentamientos [israelíes] desaparecerán al final. No habrá paz mientras haya un solo asentamiento en las tierras palestinas. Así como los asentamientos fueron retirados de Gaza, serán retirados de Cisjordania”. “Sin colonos o asentamientos, o de lo contrario no habrá seguridad, ni estabilidad ni paz”, cerró.
Medios palestinos afirmaron que con estas declaraciones de Rudeina, lo que pidió fue un Estado “judenfrei”, es decir, “Un Estado libre de judíos”.
“El pilar de la demanda de la Autoridad Palestina se basa en la narrativa palestina que define a Cisjordania y Jerusalem Oriental como tierras palestinas. La definición de Abu Rudeina de las tierras palestinas refleja la narrativa a menudo repetida de la Autoridad Palestina, carece de cualquier veracidad histórica. En ningún momento Judea y Samaria y Jerusalem Oriental estuvieron bajo control palestino o fueron parte de un Estado palestino independiente”, explicó Palestinian Media Watch.
Además, agregó: “La narrativa palestina está negando los hechos históricos y rechaza cualquier enfoque pragmático de que Judea, Samaria y Jerusalem Oriental son parte de la patria judía”.
Este enfoque era absolutamente inaceptable ya que, al pedir la expulsión del 100% de los judíos, iba más allá que el Apartheid sudafricano que prohibía a los negros sudafricanos comprar o alquilar tierras en el 93% de Sudáfrica.
“Dado que los judíos residían de forma incontrovertible en las zonas que Abu Rudeina reclama ahora como «tierras palestinas» exclusivamente árabes, es evidente que la demanda de que los judíos sean despojados de todos sus derechos históricos y legales no es una demanda válida, cuyo único propósito es crear un Estado que sea ´judenfrei´. No hace falta decir que condicionar la paz israelí-palestina a la realización de una falsa narrativa histórica que requiere expulsar a más de 800.000 judíos de sus hogares, no es ni puede ser una posición con la que la comunidad internacional deba identificarse”, informaron fuentes.
Por GS/RJ
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