“Las Fuerzas Armadas argentinas son fuerzas “desarmadas”, una ilusión”

Se cumplieron tres años del hundimiento del submarino ARA San Juan en el que fallecieron los 44 tripulantes que estaban a bordo. Por ello, Radio Jai dialogó con Ricardo Runza, ingeniero aeronáutico, especialista en temas de defensa, quien dio detalles sobre el caso, y que explicó cómo se compone el arsenal de submarinos y la utilidad que tienen para la Armada Argentina.

“La Argentina no tiene submarinos, sino que tiene una burocracia que se llama ‘comando de submarinos’ .

Las Fuerzas Armadas son fuerzas desarmadas, son una ilusión, una especie de magia, porque el país está así,  el que alguna vez tuvo una época de potencia y ahora se encuentra hundido en una pobreza infernal”, comenzó explicando y lo comparó con la situación actual del país.

Además, comentó: “Los submarinos son muy importantes, especialmente para un país que ocupa un lado del atlántico sur. Permite hacer muchas cosas, como lo que se llama control del mar, pero la Argentina tiene dañado su aparato de defensa”.

Por otro lado, describió a la nave que sufrió el trágico suceso y las misiones llevaba a cabo. “El Ara San Juan era un submarino que venía de un contrato por obra, muy extraño que hacía al astillero como una empresa estatal con la Armada Argentina, que superaba ampliamente las capacidades administrativas y financieras del entonces jefe del Estado Mayor de la Armada”, explicó Runza. Y agregó: “Este submarino fue presentado en una gran ceremonia en junio de 2014, pero había entrado en 2007. Y en 2015 logra la aceptación formal y documentada por parte de la Armada”.

Estos enormes aparatos tienen distintos sistemas muy complejos que lo ayudan a subsistir. “Los submarinos, así como todos sistemas de armas y equipos de alta tecnología, tienen una logística de sostenimiento y una de alistamiento”, estableció Runza. Dijo que la primera es aquella que “da sostenimiento en el tiempo, le permite extender el ciclo de vida, la vida útil del submarino unos 30 años más”. Similar al cambio total del motor de un auto para que dure un tiempo más. “Y la logística de alistamiento es aquella que te permite alistar ese medio para la operación próxima a realizar”, agregó. Comparable con el cambio de aceite de un auto y la revisión de las cubiertas para hacer un viaje de larga distancia.

El ingeniero afirmó que en el Ara San juan “esa logística de alistamiento estaba en manos del comando de alistamiento y adiestramiento de la Armada”. Y que “la logística de sostenimiento estaba a cargo de ese astillero, que era una empresa estatal contratado para tal fin”. “De acuerdo a los testimonios, tenía y arrastraba problemas de los sistemas que fueron supuestamente recorridos y puestos nuevos”, señaló. Y cuestionó: “La gran pregunta es si este submarino estaba nuevo, pero los testimonios indican que no lo estaba. Apareció un informe que decía que el submarino tenía 49 fallas de alistamiento, que no estaba preparado para hacer lo que iba a hacer”.

Antes de hundirse, la nave realizaba distintas operaciones. “El submarino hacia tres cosas: primero un ejercicio de adiestramiento naval cerca de Ushuaia en Mar Argentino.

Luego de allí iba a hacer una operación de defensa de control del mar, y a parte iba a hacer una operación de inteligencia por fuera de la jurisdicción del Mar Argentino, sobre los buques pesqueros que se encuentran en esa área”, contó Runza. Sin embargo, afirmó: “Lo que falló fue el sistema de defensa por completo, el de toma de decisiones y el de control”.

Una de las cuestiones que hasta el día de hoy sigue siendo una incógnita, es por qué tardaron tanto tiempo en encontrarlo. Y el ingeniero aeronáutico indicó que para que un submarino funcione correctamente “necesita equipos de búsqueda y rescate que aseguren que ese submarino en su operación es seguro”. Pero que este salió al mar “sin tener ese equipamiento”.

También relató: “El submarino podía navegar en aguas que no tuvieran una profundidad mayor de 24 metros y se lo halló a 900 metros bajo el océano. Esto habla de la temeridad y de la cultura de trabajo de la Armada y del desastre orgánico y funcional de una cartera de defensa de un país que realmente es muy primitivo”.

Y, por último, Runza concluyó: “Ahora hay cuestiones que no son muy claras en la causa, porque lo que no está claro es si hubo una irregularidad en la búsqueda o rescate”.

Por GS/RJ

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