La vuelta del Gasómetro a Av. La Plata

Marcelo Culotta, uno de los principales precursores de la vuelta de San Lorenzo a Avenida La Plata explica a los oyentes de Barrio Jai la historia del Club San Lorenzo de Almagro, y los motivos por los cuales cree que debería retornar a sus antiguas tierras.

Comienza contando, que el día jueves dio frutos un proceso que viene desde el año 2006, “de movilizarnos, de difundir, de comunicar la vuelta a Boedo a toda la gente”, debido a que se llevó a cabo la primera lectura de un proyecto de ley de reparación histórica, que le devolvería el terreno en el que ahora está Carrefour a al club para la reconstrucción de su estadio. A lo que añade, que ahora están organizando “como vamos a llevar la audiencia pública”.

Luego cuenta que la problemática con San Lorenzo comenzó hace cuatro décadas cuando “la dictadura militar le colocó… dos ordenanzas para abrir las calles que cortaban el club, El Gasómetro, la cancha en cuatro”. Por lo que, de manera indirecta, las tierras le fueron expropiadas, con la apertura de calles como excusa “que finalmente no sucedió, porque ellos no tenían intención de abrir calles sino hacer un negocio inmobiliario con la multinacional [Carrefour]”. Por ello, el objetivo del club es “que le devuelvan a San Lorenzo una zonificación que le fue quitada al barrio en 1985”.

Con respecto a las similitudes con el caso del Movistar Arena en Villa Crespo, donde los vecinos se organizaron para mostrar su descontento por la construcción del estadio previendo las consecuencias que tiene actualmente sobre la vida del barrio, incluidos cortes de calles, restricciones de estacionamiento y mucho más tránsito entre otras, Culotta explica que “son casos muy diferentes”. Fundamenta que “el Movistar Arena es un negocio inmobiliario del gobierno de Buenos Aires y de la Nación” para cuya construcción “a los vecinos del barrio de Villa Crespo no le consultaron absolutamente nada”, en contraste “a San Lorenzo le están exigiendo todo tipo de consulta popular”. Además, remarca la necesidad de hacer justicia en el caso de San Lorenzo por las regulaciones en su contra cometidas durante la dictadura militar, que no existe en el caso del Movistar Arena. Por último, hace la diferencia de que “en Boedo estuvo 70 años el estadio” por lo que “es parte de la identidad del barrio, es parte de la pertenencia del barrio, es parte de la pertenencia y de la identidad cultural del barrio”.

Así mismo, explica que el impacto en el barrio no sería tan grande. Cuenta que, a diferencia del resto de los estadios en Argentina, que no tienen más de 200 cocheras, “en el caso de San Lorenzo va a tener 1500 que van a estar colocadas en el subsuelo”. Además, con respecto a la problemática que generaría a los vecinos los días de partido, calcula que “serían 40 días al año… siete horas”, pero que se contrapesan con 325 días con “actividades culturales, sociales, deportivas, con flujo de gente a nivel social y cultural”.

Por último, con respecto a lo que haría el club con el predio en el Bajo Flores en el que se ubica actualmente el estadio del San Lorenzo explica que “San Lorenzo como propietario puede hacer lo que le plazca”. Pero que “siempre lo que dijimos es tener la posibilidad, así como la zona norte de la ciudad tiene un CENARD en la Avenida Libertado, la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires podría tener un CENARD del sur.”

Por TP/RJ
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