El funeral de Maradona, la prueba de que el gobierno ya no puede manipular a las masas

Adriana Amado, una analista de comunicación y la autora del artículo “La foto de Maradona en la funeraria de la astucia de los paparazzi a los torpes cazadores de la selfi” publicado en La Nación explica a los oyentes de Barrio Jai la simbología detrás del funeral de Maradona y el fracaso del gobierno de imponer su relato.

Comienza haciendo referencia al caso del empleado de la funeraria asesinado por sacarse una foto con el cuerpo de Maradona, diciendo que “parece que todos caemos con juicio duro sobre el empleado de la funeraria por que tomó esa foto, que es una foto controversial pero no es una foto prohibida, no es que cometió un delito esa persona” cuando en realidad “hay una “necesidad que tenemos todos de inmortalizar el momento”. Explica que los últimos días todos “han tratado de tener una foto con Diego”, ya sea “desempolvando las viejas fotos” o nuevas fotos con el cajón, “cada vez que alguno de los mandatarios entró a saludar, las oficinas de prensa de cada uno tomaron la foto”.

Luego, pasando de tema Amado analiza que para el gobierno no es tan fácil controlar las imágenes como era al momento del funeral de Néstor Kirshner, “hoy lo que estamos viendo son los videos, las cámaras de seguridad, las fotos que tomaron las mismas personas” mientras que en el caso de Kirshner “había un férreo control de las fotos que se tomaban y que solo circularon aquella que estaban confirmadas por los organizadores”, por lo que el control de la narrativa está fuera del alcance del gobierno. El relato de lo que sucedió ya no es manipulable por los organismos oficiales, ya que se puede ver desde la perspectiva de cada uno de los que asistió y tomó una foto con su celular.

Justamente, las imágenes que al gobierno le gustaría poder ocultar son las que más trascendieron a los medios, las de un funeral que “era poco probable que saliera bien”. “En el recuerdo no quedará esa imagen emocionada de la gente acercando sus ramitos de flores que tiene el funeral de Lady Di que casi es un ícono, sino los empujones, fuerzas militares en la casa rosada con lo que ello detona en nuestra memoria inconsciente, esta imagen de desborde y frustración de mucha gente” sintetiza Adriana Amado.
Por ello, concluye la idea explicando que existe “La idea de que el símbolo se puede manipular, la idea de que yo creo el símbolo, yo creo el relato. Y eso es falso: el relato se construye desde abajo hasta arriba… Esta idea de que se pueden manipular las masas, de que se pueden imponer símbolos, que se les puede vaciar la cabeza o llevarlos a un sentido, es imposible”.

Adriana Amado es una docente, investigadora y analista de medios argentina. Se graduó como doctora en Ciencias Sociales en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, magíster en Comunicación Institucional y Licenciada en Letras en la UBA, especializándose en temas de comunicación pública y medios. Es docente e investigadora en Argentina y profesora visitante en Latinoamérica y España.

Por TP/RJ
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