“La pandemia de VIH cambió la historia de la humanidad”

Con motivo de conmemorarse el Día Internacional de la lucha contra el Sida, dialogamos con la Dra. Gabriela Piovano, médica infectóloga del Hospital Muñiz.

La especialista en enfermedades infecciosas manifestó que el SIDA ha cambiado, se ha convertido en una enfermedad crónica, en gran parte gracias al desarrollo de los antiretrovirales, que han permitido en muchísimos casos el logro de una vida plena de las personas con VIH.

Destacó, sin embargo, que aún hoy la estigmatización de las personas que conviven con el virus es alimentada por un prejuicio social que lleva a muchas personas ocultar su condición, lo que las deja en una situación de soledad, y vergüenza, en gran parte por miedo al rechazo.

Comentó que los avances en la lucha contra el VIH trajeron aparejadas ganancias en otros planos, como el matrimonio igualitario, ley de identidad de género, y adelantos por ejemplo en el uso del cannabis medicinal, trayendo bienestar a la vida de las personas.

Consultada acerca de los cambios en la expectativa de vida, señaló quemó hay diferencias respecto de la expectativa de otras personas, y que el mayor cambio está en el discurso, ya que se ha pasado de hablar de estar enfermo o ser portador, sino más bien a convivir con una condición.

Piovano tiene además un programa de radio, en el que trabaja todos estos temas informando a la sociedad a través de detalladas explicaciones de los desarrollos actuales, y haciendo caer algunos mitos erróneos acerca de la enfermedad, y que llevan -como se mencionó antes- al auto aislamiento de los enfermos.

Desarrolló una distinción precisa y más que bienvenida , entre el VIH y el SIDA ( Síndrome de inmunodeficiencia adquirida), poniendo el acento en la diferencia entre la convivencia con el virus (VIH) -pudiendo la persona ser asintomática durante varios años-, y el SIDA , que comporta Ya el desarrollo de distintas enfermedades a tratar como consecuencia de la deficiencia en el sistema inmunológico que el virus provoca.

Para concluir, afirmó que mucha gente es asintomática y no conoce su condición, y animo entonces a hacerse los correspondientes testeos, debido a que, – una vez obtenido el diagnóstico-, la calidad de vida cambia para bien.

Por DA/RJ
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