Lapid insta a “Azul y Blanco” a reunirse bajo su mando para nuevas elecciones

El líder de la oposición, Yair Lapid, hizo el jueves un llamado a Azul y Blanco y otros partidos para unirse a una alianza bajo su liderazgo, una oferta que fue rechazada de inmediato por su socio convertido en rival.

El llamado se produjo un día después de que el centrista Azul y Blanco se uniera a la oposición para apoyar la moción de Lapid de disolver la Knesset y celebrar nuevas elecciones, la cuarta en dos años, en una votación preliminar.

Lapid se postuló como parte de Azul y Blanco liderado por Benny Gantz durante las tres campañas electorales en los últimos dos años, pero rompió con Gantz por la decisión de este último de unirse al gobierno del primer ministro Benjamin Netanyahu.

En una entrevista en radio, Lapid dijo: “En mi peor día, [nuestro grupo] será dos veces más grande que los demás. Hago un llamado a aquellos que tienen la experiencia para que corran debajo de nosotros “.

Encuestas recientes han demostrado que Yesh Atid presenta un desafío formidable para Netanyahu, obteniendo alrededor de 20 escaños, colocándolo justo detrás del Yamina de derecha, y algunos espacios más detrás de los 27 escaños proyectados aproximados del Likud. Mientras tanto, se predice que Azul y Blanco perderá un apoyo considerable y terminará como uno de los partidos más pequeños de la Knesset después de las elecciones, con 10 escaños o menos.

La alianza combinada Azul y Blanco-Yesh Atid obtuvo 33 escaños en las elecciones de marzo, en comparación con los 36 del Likud. No obstante, Blue and White dijo que no funcionaría bajo el liderazgo de Lapid.

“Lapid no fue ni será una opción para el primer ministro. No tiene posibilidades de formar gobierno. Siempre ha eludido la responsabilidad, incluso cuando se desempeñó como ministro de Finanzas fallido ”, dijo la estación citando un comunicado del partido.

“Gantz es el único que liderará el campo centrista en las próximas elecciones”, dijo.

Gantz, un exjefe de personal de las FDI, ingresó a la política en 2019 con el objetivo declarado de derrocar a Netanyahu, quien está acusado en tres casos penales después de más de una década al mando del país.

Su decisión de unirse a Lapid se produjo después de meses de negociaciones en las que las dos partes lucharon por llegar a un acuerdo sobre quién lideraría la facción, llegando finalmente a un acuerdo de reparto del poder que hubiera convertido a Gantz en primer ministro.

La alianza Azul y Blanca resultante no logró sacar a Netanyahu del poder en tres elecciones consecutivas, lo que llevó a Gantz a separarse y unirse a una coalición con el Likud en una medida que describió como necesaria para hacer frente a la crisis del coronavirus.

Lapid ha atacado enérgicamente a Gantz desde que se separó para unirse al gobierno y, según los informes, los dos ya no están hablando. No obstante, el líder de Yesh Atid ha adoptado un tono más conciliador hacia Gantz desde que anunció su apoyo a la disolución de la Knesset.

Lapid, un ex periodista que fundó el partido a su imagen en 2012, también ha enfrentado llamados dentro de su partido para celebrar una primera primaria de liderazgo, que rechazó.

Mientras tanto, el líder del Partido Laborista, Amir Peretz, insinuó que su partido de centro izquierda, que se unió a la coalición de Netanyahu junto con Gantz, podría presentarse solo en la próxima votación nacional, a pesar de que las encuestas muestran que no logra ingresar al Knesset por primera vez.

“No estoy seguro de que no corramos solos”, dijo a pesar de declaraciones anteriores de que correría con Azul y Blanco.

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