“Fernández dijo que disculparía a Cristina de sus problemas judiciales sin hacer un gran problema institucional”

En el primer aniversario del inicio de su gobierno, el presidente Alberto Fernández hizo un balance de su gestión en el que admitió que “no hizo todo lo que se esperaba” por las complicaciones que generaron la pandemia de coronavirus y la consiguiente crisis económica. Por esta razón nos contactamos desde Radio Jai con Marcos Novaro, analista político, para que realice un balance a un año de la asunción de Alberto Fernández.

“Ha sido un año durísimo, yo creo que la gestión de gobierno ha ido acumulando cada vez más déficit, y el balance no puede ser muy bueno. Para ser justos, hay que separar la pandemia del resto, una epidemia con su propia dinámica, sus propios costos y complicaciones, también fue de mejor a peor esta gestión, lo que trajo una gran cantidad de muertos y las expectativas no son muy buenas o claras, pero lo separaría de la gestión en sí”.

Aclaró sobre cuáles fueron las promesas que hizo Fernández al principio de año que al analista político le sonaron muy descabelladas: “Creo que hay dos grandes promesas que Alberto hizo al comienzo de su mandato que, independientemente de la pandemia, iban a traer problemas. La primera fue que ‘Si Argentina dejaba de pagar la deuda volvía a crecer’ , eso no iba a pasar de ninguna manera, los problemas estructurales de la nación son domestico, no tiene que ver con los pagos externos, Argentina podía pagar con intereses, sin embargo, no lo puede hacer porque la gente fuga sus dólares, y Alberto lo que en realidad debió resolver en primera instancia era la fuga de capitales, no el tema de la deuda. Después, la otra promesa que también hizo, que era inviable, fue aquella que Fernández dijo, que disculparía a Cristina de sus problemas judiciales sin hacer un gran problema institucional; ella misma hizo su propio balance y dijo que eso no alcanzó, que tenían que ir a por todo”.

Se le consultó por Cristina Kirchner y si es posible que todavía tenga el poder necesario para ir contra todo, Novaro desarrolló lo siguiente: “Vamos a ver qué pasa en el Senado, creo que ahí vamos a tener una gran batalla, yo creo que es una empresa además de aberrante, ilusa. Es la primera porque desde el principio, la meta de toda esta parafernalia, sobre la reforma judicial y la renovación de jueces fue para la dirigencia unida; como empresa es institucionalmente aberrante, es muy destructiva”.

Por FB/RJ
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