Januca y las reglas del coronavirus

Luego de varios días de debate, y siguiendo la opinión legal del Procurador General, Avichai Mandelblit , el Gobierno decidió rechazar las propuestas del Ministerio de Salud, que recomendaban determinadas medidas de confinamiento nocturno durante la festividad de Hanukkah, y que pretendían evitar que las personas permanezcan en la residencia de otro desde las 17:30 hasta la medianoche. Planteaba tipificar dicha falta como una contravención, aplicándose una multa de 500 Shekels. Al mismo tiempo, impedía durante ese horario la apertura de comercios, incluidos los centros comerciales y mercados, a excepción de las tiendas de primera necesidad (alimentos, medicinas y productos de higiene).

Pero junto con la desestimación del cierre nocturno, se decidió pasar a la etapa de “restricciones estrictas”, que entrara en vigor si se llegase a 2.500 nuevos pacientes contagiados por día o cuando el coeficiente de infección se eleve según la medida dispuesta.

En el caso de pasarse a la etapa de “restricciones estrictas” las medidas que se impondrían son: el cierre a la atención de público en los lugares de trabajo, prohibición de reuniones en lugares cerrados a más de 10 personas, y en lugares abiertos a más de 20. Cierre del sistema educativo en las localidades identificados con mayor circulación del virus, y una ocupación del transporte público de hasta el 50% de su capacidad.

La propuesta del Ministerio de Salud, que finalmente no fue aceptada, entendía que, por el aumento de los índices de morbilidad y la tendencia generalizada de contagios, existe un “temor real” de otro salto peligroso en la propagación de la enfermedad durante la fiesta de Hanukkah, debido a la gran cantidad de reuniones y eventos de encendido de velas que se esperan por las noches.

Darío Sykuler, abogado matriculado en Argentina e Israel y Secretario de la Cámara de Comercio Argentino israelí.

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