“Israel ha entrado en la tercera ola'”

El ministro de Salud, Yuli Edelstein, dijo que Israel se encontraba en una situación crítica y no tenía más remedio que entrar en un bloqueo total.

“Perdimos el tren con mucha restricción y no hay escapatoria de un encierro”, dijo Edelstein en una visita a un centro de cuidado de ancianos que estaba iniciando su programa de vacunación para residentes.

“Tomará entre dos y tres meses para que el [programa] de la vacuna entre en vigencia”, dijo Edelstein. “Estamos en una situación crítica. Perdimos un tiempo precioso, y el estado de las infecciones significa que no tenemos más remedio que cerrarnos”.

“Hemos alcanzado una tasa de positividad superior al 5 por ciento y la tasa de reproducción se sitúa en 1,3. Hay que decirlo … hemos entrado en la tercera ola”, dijo Edelstein.

Cualquier valor de reproducción superior a 1 significa que la tasa de infección por virus está aumentando.

La diferencia esencial entre restricciones más estrictas y bloqueo total es que este último también afectaría el sistema educativo y limitaría el movimiento.

Los bloqueos anteriores han visto a los ciudadanos restringidos a solo unos pocos cientos de metros de sus hogares, excepto para tareas vitales.

La advertencia de Edelstein se produjo horas después de que el zar nacional del coronavirus, Nachman Ash, dijera que los funcionarios debían tomar una decisión inmediata sobre enviar al país a un bloqueo total o endurecer las restricciones a medida que el número de casos nuevos aumentaba a más de 3.500.

“Es necesario tomar una decisión ahora. La restricción más estricta tomará alrededor de cinco semanas ”para reducir la propagación del virus de manera adecuada. “El cierre total será más corto: tres semanas al índice de infección actual”, dijo Ash.

El Ministerio de Salud anunció el martes por la mañana que el día anterior se habían diagnosticado 3.594 nuevos casos de coronavirus, el número más alto en meses. El número total de infecciones en Israel desde el inicio de la pandemia llegó a 380.095.

El número de casos activos en el país se situó en 27.628, con 472 pacientes en estado grave, incluidos 119 en ventiladores. Otros 154 estaban en condición moderada, y el resto presentaba síntomas leves o nulos.

El número de muertos se situó en 3.111.

Según el ministerio, el 4,2 por ciento de las pruebas dieron positivo el lunes, de las 85.173 administradas. Esa cifra mostraba una continuación de la tendencia al alza de la tasa; la semana pasada, la tasa de positividad rondaba el 3%.

En medio de la espiral de infecciones, el gabinete del coronavirus votó el lunes para obligar a todos los israelíes que ingresan al país desde el miércoles a las 10 pm a la cuarentena en los hoteles estatales, en medio de los temores de una nueva cepa más contagiosa que emerja del Reino Unido.

Además, se prohibirá la entrada al país a todos los extranjeros. Hasta ahora, a los viajeros extranjeros se les ha permitido la entrada a Israel para asistir a eventos del ciclo de vida aprobados por el Ministerio de Salud para familiares de primer grado, y por varias otras razones.

Las decisiones del gabinete estuvieron inicialmente en vigor durante 10 días.

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