La ventaja que tiene Netanyahu para gobernar Israel es ampliamente superior a otros candidatos

Conversamos esta mañana con Gabriel Ben Tasgal, periodista y politólogo, experto en el conflicto palestino israelí, y fundador de la ONG “Hatzad Hasheini”, la cual trabaja sobre el esclarecimiento de la historia de dicho conflicto y sobre la verdadera situación en Israel y en Medio Oriente.

En esta oportunidad, dialogamos acerca de temas que se entrecruzan, como la situación sanitaria actual -especialmente la campaña de vacunación en el marco del rebrote del coronavirus-, y la situación política y económica de Israel, en un momento muy cercano a las elecciones.

Consultado por el confinamiento que se lleva adelante en Israel por estos días, Ben Tasgal comentó que existen diferencias respecto del primer cierre establecido el año pasado. Destacó que el motivo fundamental por el cual el confinamiento hoy es de menor cumplimiento se debe al éxito de la vacunación, a la percepción popular de que la vacuna está funcionando, y al hecho de que con la primera dosis recibida se adquiere un alto porcentaje de inmunidad. Y agrega que este buen resultado otorga a la población la impresión de estar saliendo del problema epidemiológico de modo exitoso.

Con referencia al terreno político, el experto expresó que la resolución del problema del Covid-19 a través de la vacunación, le ofrece al Primer Ministro Benjamín Netanyahu una considerable posibilidad de aumentar su popularidad para estas nuevas elecciones. Comentó que Bibi Netanyahu apuesta al buen resultado de la vacuna y a la comparación de Israel con otros países, en el sentido de que Israel está superando la pandemia más rápido y mejor que otros países. Esto supone que a medida que se acerca marzo y asciende la tasa de vacunación, probablemente se vea favorecido.

Ben Tasgal aclaró que este éxito no necesariamente conlleve su triunfo en las elecciones, sino que su partido, el Likud, reciba un crecimiento de votos.

Explicó a la audiencia de Radio Jai, la complejidad del panorama político israelí, en el que trazó dos ejes principales: el primero , es el que divide a la sociedad entre “Pro-Bibi” y “ Anti-bibi”.

Ben Tasgal subrayó que esta división política es compleja, destacando que, -junto a los adeptos a Netanyahu se ubican además los partidos ortodoxos, y que los opositores de Netanyahu no presentan diferencias ideológicas profundas sino más bien posiciones sujetas a vaivenes eleccionarios y políticos, por ejemplo, cantidad de votos y posibilidades de aliarse con éste. Así, detalló la existencia de distintas modalidades de oposición a Netanyahu: desde aquellos que forman parte de la derecha y que eventualmente podrían aliarse con Netanyahu , hasta los partidos de izquierda que son netamente opositores al Primer Ministro, y que, en virtud de la escasez de votos a obtener, podrían también formar una coalición o reagrupación de izquierda.

Por otra parte, señaló que, la mayor amenaza para el actual gobernante radica en miembros del gobierno se separan luego para oponerse a él. Esta situación tiene como correlato cierta desconfianza en los votantes, dado que nada garantiza votar en contra del actual ministro y que luego, el candidato opositor forme una alianza con él, tal como ha ocurrido con Gantz, quien traicionó la voluntad de muchos de sus votantes. Destacó que es una situación que genera mucha duda.

De acuerdo a estos movimientos -y a las posturas políticas cambiantes que adoptan personas que formaban parte del gobierno y que en la actualidad pueden conseguir fuertes alianzas anti Netanyahu-, Gabriel Ben Tasgal deja en claro que todas las alternativas tienen como centro a Bibi Netanyahu, lo que lleva a concluir que el problema es la falta de líderes, como efecto de que el Primer Ministro se ha ocupado de hacer caer toda oposición posible-.

Para concluir, Gabriel Ben Tasgal señaló la importante paradoja que se plantea alrededor de la figura de Bibi Netanyahu: Por un lado, cree que es la única persona capaz de gobernar, y que con ello sacrifica su vida en pos de servir al pueblo judío; por otra parte, y ateniéndose a la experiencia de gobierno, su calidad para gobernar supera ampliamente la de los otros candidatos. En esta perspectiva, lograr el convencimiento del peligro que representa Irán con su programa nuclear, y constatar que Israel entró en la crisis sanitaria con una reserva de 150 mil millones de dólares, a la vez que una excelente negociación con las farmaceúticas, llevan a sopesar, aun cuando se esté en desacuerdo en varios puntos, que hizo cosas muy buenas en su gobierno.

“Netanyahu se acostumbró demasiado al poder y eso siempre es malo”, concluyó el periodista.

Por DA/RJ
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