Ministerio de Salud israelí presionará para extender el bloqueo por una semana

Israel cruzó un umbral el martes, con 9.665 nuevos casos de coronavirus diagnosticados en un solo día, el número diario más alto desde el inicio de la pandemia.

Sin embargo, se examinaron casi 130.000 personas, aproximadamente el doble de la cantidad de personas que se sometieron a pruebas por día antes del segundo cierre. Aproximadamente el 7,6% de las personas evaluadas tuvieron un resultado positivo.

Israel también superó el medio millón de personas infectadas desde el inicio de la pandemia. Hasta el martes por la noche, 508,604 personas tenían o habían tenido el virus. El número de casos graves también está en su punto más alto: 1.072.

Más de 50 personas volvieron a morir en un solo día, lo que elevó el número de muertos a 3.756.

“Estamos en una ola de enfermedad que nos preocupa mucho”, dijo el martes la ministra de Salud, Yuli Edelstein, desde un complejo de vacunación contra el coronavirus en Ashdod. “Deberíamos ver los resultados del cierre en los próximos días”.

Los altos funcionarios del Ministerio de Salud dicen que esperan que Israel haya alcanzado un pico y que el número de casos nuevos, y también de casos graves, comience a disminuir en los próximos días.

Pero, mientras tanto, “es imposible imaginar que saldremos [del encierro] en 10 días”, dijo el martes la Dra. Sharon Alroy-Preis, jefa de Servicios de Salud Pública. Añadió que “no hay duda de que parte del aumento se debe a la mutación británica”.

Sin embargo, dijo que Israel está comenzando a ver una disminución en la tasa de reproducción, la “R” que refleja cuántas personas infecta cada persona enferma. El número bajó a 1,17 desde más de 1,2 solo unos días antes. Alroy-Preis dijo que no hay forma de reducir la infección sin imponer restricciones significativas, de ahí la razón por la que, según los informes, el Ministerio de Salud planea apelar al gobierno para que alargue el bloqueo hasta dos semanas, pero más probablemente una.

“El bloqueo y las pautas deben mantenerse a niveles más bajos de morbilidad”, dijo Alroy-Preis. “Supervisaremos el estado de los índices de infección y daremos las recomendaciones en consecuencia”.

Dijo que tomar una decisión sobre cuándo salir del encierro esta vez sería más complejo que después de la primera y segunda oleada “porque tenemos el factor vacuna que afecta la morbilidad. Entonces, una de las cosas críticas a tener en cuenta es la cantidad de pacientes graves. Tan pronto como veamos una gota, sabremos que es posible abrir”.

Alroy-Preis también señaló que si la tasa de reproducción es más de uno, significa que el brote todavía se está extendiendo demasiado rápido y esto retrasaría cualquier alivio.

Cuando la economía comience a abrirse, se espera que se lleve a cabo en etapas, comenzando primero con preescolares y escuelas primarias, tiendas callejeras y tratamientos individuales, como se recomendó la última vez.

Más del 80% de la población del país vive en zonas rojas, enfatizó, y agregó que “afecta a todos los sectores”.

Anteriormente, el primer ministro Benjamin Netanyahu dijo que “no hay sustituto para el distanciamiento social, la higiene y el uso de máscaras”. Hablaba en un complejo de vacunación de Leumit, donde se inoculó al ciudadano número dos millones de Israel.

Dijo que “durante el mes de marzo liberaremos la economía por completo y de manera escalonada incluso antes”, pero que por ahora la gente debe adherirse a las pautas del Ministerio de Salud.

“He oído que los principales países europeos están hablando de un cierre hasta abril: no es así”, dijo Netanyahu. “Podemos terminarlo muy rápido. Pero esto solo se puede hacer si trabajamos juntos “.

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