Primeros días de la presidencia de Biden

Finalmente, el presidente Joe Biden asumió en una ceremonia sin sobresaltos y con gran presencia de la Guardia Nacional, y puso en marcha un ambicioso programa legislativo para desarmar la herencia de los cuatro años de su antecesor, Donald Trump.

Más simbólicas que efectivas, el nuevo presidente de Estados Unidos desplegó una serie de decretos que buscan darle un nuevo tono a este mandato, en abierto contraste con el anterior. Es por ello que Joe Biden decidió que los Estados Unidos vuelva a formar parte del Acuerdo Climático de París, siendo una medida de gran trascendencia ya que, junto a la República Popular China, son los dos grandes emisores de carbono en el planeta.

Este anuncio despertó la inmediata simpatía de los líderes de la Unión Europea. No obstante, con el Viejo Continente tomará tiempo recuperar la buena relación, dañada por los desplantes y decisiones unilaterales de Donald Trump: en Estados Unidos existe el dicho de que “la confianza llega a pie, y se va a caballo”. Los próximos cuatro años serán claves para establecer un nuevo vínculo con los socios de la OTAN y la Unión Europea, instituciones nacidas de la guerra fría y de las cenizas de la segunda guerra mundial, y que resultaron fundamentales en el escenario inestable de la posguerra fría.

Más complejo será retomar la agenda del libre comercio tras el proteccionismo de Trump: lo que fue una agenda bipartidista de republicanos y demócratas, hoy es cuestionada desde la izquierda del Partido Demócrata y los sectores “nativistas” del Partido Republicano. Ese vacío es ocupado por otros actores económicos, tal como está ocurriendo con el despliegue de inversiones de la República Popular China.

Pero la prioridad de Biden no será la política exterior, sino la interna: enfrentar la pandemia del Covid-19 –en un país de estructura federal-, resolver el enfrentamiento racial de los últimos años, promover una nueva legislación sobre la cuestión migratoria y desandar la política antiambiental de Donald Trump, a la vez que promover el crecimiento económico. Mientras tanto, el Senado deberá resolver el juicio político al ex presidente Trump, lo que probablemente ocurra en febrero, cuando las aguas se aquieten un poco y el gabinete de Biden esté ratificado por la cámara alta.

*Ricardo Lopez Gottig es profesor y Doctor en Historia, egresado de la Universidad de Belgrano y de la Universidad Karlova de Praga (República Checa), respectivamente. Doctorando en Ciencia Política. Es profesor titular de Historia Contemporánea en la Universidad de Belgrano, y profesor en las maestrías en Relaciones Internacionales de la UB y de la Universidad del Salvador. Fue profesor visitante en la Universidad Torcuato Di Tella, en la Universidad ORT Uruguay y en la Universidad de Pavía (Italia).

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