Congresista que acusó a judíos por incendios en California fue separada de los comités parlamentarios

La congresista que acusó a los judíos por los incendios en California fue separada de los comités parlamentarios

En un castigo sin precedentes la Cámara de Representantes quitó a una de las seguidoras de Donald Trump las asignaciones que tenía en dos comités de alto perfil. La causa de la expulsión fue haber promovido a través de sus redes sociales la violencia en contra de los demócratas, el racismo y teorías conspiracionistas.
Marjorie Taylor Greene, que acusó a través de su cuenta en Facebook que fueron rayos laser de espacio, pertenecientes a una empresa de origen judía los responsables del incendio de Camp Fire, California fue separada por la Cámara de Representantes de sus puestos en los comités parlamentarios.

La sanción fue impuesta por la mayoría demócrata, debido al historial de la legisladora, que lleva un mes en la Cámara, de abrazar teorías conspirativas y promover la violencia contra sus rivales políticos.
La votación colocó a los republicanos ante el dilema de apoyarla y convalidar sus tóxicas teorías, o repudiarla, y alienar a sus bases. Finalmente, votaron a su favor, pero la moción ha prosperó con los votos demócratas.
La congresista, nacida en Milledgeville, Georgia, hace 47 años, fue definida como una extremista sobre la que los legisladores tuvieron que pronunciarse públicamente sobre si ponen freno a los delirios conspiranoicos que intoxican la política estadounidense o si rinden pleitesía a las bases trumpistas, que todavía hoy engrasan la maquinaria electoral republicana. La Cámara baja, con mayoría demócrata, aprobó la moción de apartar a Greene de los Comités legislativos, pero la minoría republicana se resistió a romper con el pasado y votó abrumadoramente en contra.
Su escaño en la Cámara de Representantes lo debe, en parte, a un aviso en el que salió armada con un fusil de asalto advirtiendo a los “terroristas de Antifa” de que no pusieran “un maldito pie en el noroeste de Georgia”.

Greene sostiene numerosas teorías conspiratorias de la extrema derecha, entre ellas QAnon y Pizzagate, las que sostienen que las élites demócratas y de Hollywood son una secta de pedófilos y caníbales adoradores de Satán, o la de que los Clinton han asesinado a medio centenar de sus asociados.
Poco antes de la votación, Greene lamentó que se la castigue por lo que asegura que son “palabras del pasado”. Renegó de QAnon, patraña que dijo haber abrazado guiada por su desconfianza en los medios; y aclaró que ahora no cree que el 11-S ni los tiroteos en los colegios fueran montajes. Acusó a la prensa de magnificar sus palabras y llegó a compararla con los voceros de la teoría de los demócratas caníbales, pedófilos y guiados por Satanás.
En la práctica, despojar a un congresista de sus asignaciones en los comités los priva de los beneficios que obtienen de ese cargo, como ayudar a abordar las necesidades de sus distritos, aumentar las contribuciones de campaña y dar forma a la legislación.

Además, es inusual que los líderes de los partidos expulsen a los legisladores de los comités.

Por MB/RJ
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