La grieta israelí

Daniel Kurganoff es abogado, oriundo de Rafaela, provincia de Santa Fe, y reside en Israel desde el año 2002.

En diálogo con Radio Jai brindó su visión, desde el punto de vista jurídico y social, sobre el juicio al Primer Ministro Benjamin Netanyahu.

Kurganoff explicó que, la audiencia del día de ayer fue simplemente para leerle a Netanyahu los cargos por los cuales se lo acusa, y que él tiene el derecho de rechazarlos o de declararse culpable, y lo que hizo, obviamente fue rechazarlos.

Esto implicó que se abriera la “causa a prueba”, y que Netanyahu pidió que esto se hiciera después de las elecciones que son el 23 de marzo. Son tres las causas por las que Bibi está procesado. Ellas son: La causa mil, la causa dos mil y la causa cuatro mil; la tres mil, es la que él desestimó, que es la de la venta de submarinos. Se van a tener que presentar, pruebas, testimonios, y estimó que “van a ser días largos de audiencias”.

Según la ley de Israel, está habilitado para seguir siendo Primer Ministro, hasta tanto no sea condenado o absuelto, y por ello, Netanyahu puede volver a presentarse como candidato en las próximas elecciones, porque no hay una condena.

En cuanto a los argumentos que utiliza la Defensa del Primer Ministro, son que Israel está abocado y preocupado por la situación sanitaria del país, que sigue con alto número de casos de coronavirus -a pesar de ser Israel el país número uno en cantidad de población vacunada- y que por ello no puede ocuparse de su tema judicial. Por otro lado, Kurganoff sostiene que están especulando con el éxito de la campaña de vacunación -atribuible innegablemente al gobierno de Bibi- con lo que se puede beneficiar políticamente.

En Israel, el Poder Judicial es independiente, existe la autonomía de poderes, a pesar de que en este último tiempo hubo una presión muy grande desde el Poder Ejecutivo hacia el Judicial por las acusaciones a Bibi; se lo acusa de “fabricar” estas causas, pero que, así y todo, el Poder Judicial es independiente. Los casos de Olmert (exprimer Ministro) y Katzav (expresidente) son claras muestras de esa independencia.

Respecto de la percepción de los israelíes frente a los cargos a Netanyahu, el abogado manifestó que desde que vive en el país, nunca había visto una división tan profunda dentro de la sociedad israelí: “La izquierda” (según Bibi) que son los que están en su contra, y los “pro Bibi”. Eso generó una suerte de “grieta”, nunca vista antes, con choques violentos entre los manifestantes de los dos lados.

De probarse las acusaciones, y aunque a los argentinos estas nos suenen mínimas, son delitos; y como tales, merecen una condena. Estas corresponden a regalos, joyas, cigarrillos, que más allá de todo, significan abuso de poder; y deben ser juzgadas.

Por último, dijo que Netanyahu se declara inocente, pero que, al mismo tiempo, trata mediante todos los medios legales, de dilatar el proceso. “Si es inocente, que se presente, que dé la cara, que demuestre su inocencia y que se termine con esto”, expresó.

“Es lo que la sociedad le reclama”, concluyó.

CL/RJ

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