“Las escuelas tal como las conocemos, van a cambiar”

Erica Herszkowich, Directora General de la Escuela Martin Buber de Buenos Aires, se refirió en Radio Jai a cómo se prepara su escuela para la vuelta a clases en este 2021, aún signado por la Pandemia.

Herszkowich comentó que vienen realizando un importante trabajo planificando desde el año pasado, y que utilizaron el mes de enero para adaptar los edificios a esta nueva realidad.

“Ningún aula de la escuela primaria va a ser igual a la del año pasado”, reveló. Indicó que se duplicaron las superficies, que el lugar que alojaba a dos grupos, hoy podrá alojar a uno, que eso implicó un trabajo muy profundo y concienzudo. “Hubo que renunciar a algunos espacios con los que contábamos, para poder dedicar más lugares para los estudiantes en esta nueva realidad, que resulta una incógnita aún”, lamentó.

“Las escuelas tal como las conocemos, van a cambiar”, reveló la Directora.  Y señaló que “ya estaban cambiando aun sin pandemia”.

La educadora explicó que hoy se necesita de los edificios escolares, de espacios más flexibles que tengan múltiples usos, que los chicos puedan trabajar en distintas configuraciones que no sean la del grado, la sala o el aula.

“Estos avances, claramente, no se pueden realizar en época de pandemia; las obras que hemos realizado fueron pensadas en pandemia, pero responden también a un plan mayor de restructuración y reforma edilicia que tenían antes de ela pandemia”.

Sobre cómo se organizaron en 2020, cuando la realidad impuso generar alternativas diferentes para las clases, la Directora señaló que ya contaban, antes de esta situación sanitaria, con un equipo de “Buber Virtual” y con líneas de tecnología educativa muy fuertes y muy desarrolladas que tiene la escuela desde hace más de 15 años, y que eso, por supuesto, fue un facilitador.

Herszkowich enfatizó en el hecho de que el año pasado, todas las escuelas hicieron una “tarea titánica” para sostener el trabajo, que casi “todas las escuelas de la Red, estuvieron trabajando mucho y bien”.

Sobre  la experiencia de la escuela en forma virtual de 2020, y si algunas de las prácticas realizadas, podrían persistir cuando se vuelva a la rutina normal, ya con la presencialidad total, señaló: “Tenemos que intentar evitar caer en la idea de que la clase virtual y la clase presencial son equivalentes”. Y pdijo que la clase presencial propone cuestiones únicas que se generan en el vínculo entre el docente y el alumno, que esa clase presencial tiene sentido solo en el “aquí y ahora” y en ese vínculo que se establece; la que queda grabada para otro, que la verá en la casa, no tiene generalmente ningún sentido, porque las clases de Buber, no son “exposiciones magistrales”.  La clase presencial y la virtual son muy distintas, “la interacción que se da en la presencialidad es irreemplazable”, pero que, sin dudas, muchísimas cuestiones del año 2020 serán tomadas como norma para el futuro.

“El vínculo entre las escuelas judías se fortaleció durante la pandemia”, reveló Erica. Indicó que, de manera autogestiva y por el gran apoyo del Vaad Hajinuj (Comisión de Educación Judía), y de Amia, pudieron intercambiar experiencias, compartir realidades y que, sin dudas, fue lo que sacaron como saldo positivo del año que pasó.

Respecto de los requerimientos que impone el protocolo sanitario, Herzskovich mencionó que se pide la distancia de 1.50 m entre chico y chico, el uso de barbijo obligatorio para todos los estudiantes; que inclusive, se alienta su uso desde los tres años; máscaras para los docentes, tomar la temperatura. Se pide que no se mezclen los grados entre sí, que los recreos sean muy acompañados y contenidos. Eso es básicamente, lo que indican las autoridades, pero que “hay todavía grises”, que seguramente, a lo largo del camino se irán clarificando.

Por CL/RJ
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