Ministerio de Salud pide celebrar Purim en grupos reducidos

El ministerio de salud israelí pidió celebrar Purim en grupos reducidos y además estudia una legislación para exigir que los maestros no vacunados y otros trabajadores se sometan a pruebas cada dos días.

El Ministerio de Salud propuso al gabinete del coronavirus aprobar un conjunto de restricciones para la próxima fiesta de Purim que requeriría que los israelíes celebren la comida tradicional solo con miembros de la familia nuclear, asistan a las lecturas de Meguilá en burbujas de diez personas y suspendan todas las reuniones, desfiles y festejos.

El Ministerio de Salud Yuli Edelstein y el líder Azul y Blanco Benny Gantz acordaron que varias actividades como eventos culturales y turismo se abrirán bajo el pasaporte verde el domingo, mientras que se impondrán restricciones específicas, pero no un bloqueo completo para el próximo festival de Purim, que cae el viernes 26 de febrero, excepto en Jerusalem, donde lo hace el domingo siguiente.

“No podemos volver a la situación que tuvimos para Purim el año pasado, tenemos que celebrar de manera restringida”, dijo a los ministros el comisionado del coronavirus, el profesor Nachman Ash. En 2020, las celebraciones de la festividad provocaron un pico de infecciones, tanto en Israel como en las comunidades judías de la diáspora.

Ash agregó que si bien la campaña de vacunación va muy bien, solo un tercio de la población está inoculada. “Esto no detendrá la enfermedad”, enfatizó.

“Debemos abrir paulatinamente y con cuidado, por lo cual lo haremos en dos etapas: en la primera, la semana que viene, abriremos las tiendas a la calle y las sinagogas, además de los centros comerciales, mercados, gimnasios, eventos culturales, deportivos, museos, hoteles y que cuenten con el pasaporte verde”, dijo el primer ministro Benjamín Netanyahu al abrir la reunión. “En la segunda etapa, aproximadamente dos semanas después, permitiremos aperturas adicionales” agregó.

“También tendremos que tomar una decisión sobre restricciones especiales con respecto a Purim”, agregó. “Ojalá podamos tomar una decisión sobre todos estos temas hoy, o mañana a más tardar”.
Según el plan presentado por el Ministerio de Salud y apoyado por Netanyahu, la primera fase comenzaría recién el 23 de febrero. Los ministros de Kajol Laban , han insistido en que al menos algunas de las restricciones ya se levanten esta semana.

La reunión fue tan turbulenta como las anteriores, con Netanyahu y el vice primer ministro Benny Gantz acusándose mutuamente de juegos políticos e irresponsabilidad.

Gantz calificó el plan económico del coronavirus de Netanyahu como un “soborno electoral”

Al inicio de la reunión el ministro de Educación, Yoav Gallant, también pidió reabrir de manera inmediata y completa el sistema educativo en las ciudades verdes y amarillas; y hacerlo parcialmente en las ciudades naranjas, afirmando que la tasa de letalidad actual lo permite.

Por el momento, solo las guarderías y los grados 1-4 en las áreas verde, amarilla y naranja claro han vuelto a las clases presenciales, dejando a unos dos millones de estudiantes en casa. Los grados 5-6 y 11-12 reanudarán el 23 de febrero.

“Todos somos conscientes de los desafíos emocionales y mentales que enfrentan los estudiantes, sin mencionar el daño económico a los hogares como resultado de que los padres estén en casa con sus hijos”, dijo Gallant. “A mi juicio, las condiciones para el cambio que he recomendado ahora están maduras y deben ser tomadas antes de decidir otras medidas. Debemos poner a los niños y a la educación primero”.

Sin embargo, la Jefa de Salud Pública del Ministerio de Salud, la Dra. Sharon Alroy-Preis, expresó su desacuerdo con la evaluación de Gallant y sostuvo que los datos que presentó para respaldar sus comentarios no eran precisos.

Edelstein dijo que el ministerio está estudiando una legislación que requeriría que los maestros y trabajadores no vacunados que tratan con los alumnos en persona tomen sean analizados cada dos días.

Por MB/RJ
Con información de The Jerusalem Post