Primera respuesta militar de la era Biden

Como respuesta al ataque a la base militar estadounidense en Erbil, en el norte de Irak, una región controlada por los kurdos, el presidente Joe Biden autorizó una respuesta armada en la frontera entre Siria e Irak contra las milicias de Kataib Hezbollah y Kataib Sayyid al-Shuhada, vinculadas y respaldadas por la República Islámica de Irán.

El 15 de febrero, como consecuencia de un ataque con cohetes en la base estadounidense de Erbil, murió un contratista y fueron heridos algunos soldados, en momentos en que la nueva administración está planteando los términos para retomar el acuerdo de inspección nuclear en la República Islámica de Irán, firmados durante la presidencia de Obama. La respuesta, limitada a territorio sirio y del que las cifras de bajas son muy diferentes de acuerdo a los medios de comunicación, puede anticipar cuáles son los lineamientos de la nueva administración en Medio Oriente.

Todo parecería indicar que se busca una acción limitada en territorio sirio, de escala proporcionada, y que además hubo comunicación con el gobierno iraquí. Esto marca una diferencia con respecto a las decisiones unilaterales de la presidencia Trump, ya que Biden busca emitir señales de que Estados Unidos busca ser un socio confiable. Este es, quizás, el mayor desafío para un país cuyos sucesivos gobiernos, ya fueran demócratas o republicanos, pocas veces anticiparon a sus socios de coalición cuáles serían sus acciones militares en diferentes latitudes.

Cabe conjeturar que el ataque a la base estadounidense en Erbil, un remanente de los tiempos de la guerra contra el ISIS en la región, haya sido una prueba para calibrar qué tipo de respuesta caracterizará a la nueva presidencia, precisamente cuando los canales diplomáticos están buscando un acercamiento. Por lo pronto, marca una reaparición acotada en Siria, un país que ya lleva un decenio de guerra civil y en el que abiertamente están interviniendo Irán, Rusia y Turquía.

*Ricardo Lopez Gottig es profesor y Doctor en Historia, egresado de la Universidad de Belgrano y de la Universidad Karlova de Praga (República Checa), respectivamente. Doctorando en Ciencia Política. Es profesor titular de Historia Contemporánea en la Universidad de Belgrano, y profesor en las maestrías en Relaciones Internacionales de la UB y de la Universidad del Salvador. Fue profesor visitante en la Universidad Torcuato Di Tella, en la Universidad ORT Uruguay y en la Universidad de Pavía (Italia).

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