Nuevo cerco al activismo democrático en Hong Kong
Hong Kong se ha transformado en uno de los escenarios más notorios y simbólicos de la nueva “guerra fría” entre Occidente y la República Popular China, que cobró mayor intensidad en 2020 con la pandemia. Desde 1997 se rige por la llamada Basic Law, surgida del tratado celebrado entre el Reino Unido y la República Popular China, y de acuerdo a ella se establece el régimen de “un país, dos sistemas” hasta 2047.
El compromiso, pues, es mantener el sistema de economía de mercado, de common law inglés y de libertades individuales hasta esa fecha. Incluye, además, la elección de una legislatura, en la cual sólo la mitad es elegida por voto directo, en tanto la otra parte se hace por representación corporativa.
Pero se ha sabido que en la Asamblea Nacional de la República Popular China se discutirá, en los próximos días, nuevas reglas para este proceso electoral, a fin de poner un nuevo cerco al activismo de las fuerzas democráticas. Ya en junio de 2020 se extendió hacia Hong Kong la ley de seguridad nacional, lo que llevó al silenciamiento de opositores y al encarcelamiento de decenas de activistas, y en septiembre de 2020 se suspendieron los comicios. Ahora, el propósito es evitar que se puedan presentar candidatos de las fuerzas democráticas, en un nuevo paso hacia el disciplinamiento de la población de Hong Kong, tal como ocurre en el resto de la República Popular China.
Seguramente se exija alguna expresión de lealtad a la República Popular China, así como un sistema de veto a las candidaturas que se estimen contrarias al régimen. Es de tener en cuenta que la Basic Law no es un tratado internacional, sino simplemente una normativa interna de la República Popular China y que, más allá de su compromiso, puede ser derogada por otra ley sin que esto pueda generar reclamos.
Si bien los gobiernos del Reino Unido y de los Estados Unidos emitieron advertencias en 2020, lo cierto es que el régimen de Xi Jinping se sigue consolidando en Hong Kong, con mayor censura y acallamiento, cortando el experimento democrático en suelo chino que podría haber contagiado, con su ejemplo, a todo el país.
Así como Berlín, partida en dos tras el inicio de la guerra fría, fue un escenario simbólico de la guerra fría durante cuarenta años, Hong Kong puede transformarse en el nuevo terreno en donde se confronten la democracia liberal y el autoritarismo.
*Ricardo Lopez Gottig es profesor y Doctor en Historia, egresado de la Universidad de Belgrano y de la Universidad Karlova de Praga (República Checa), respectivamente. Doctorando en Ciencia Política.
Es profesor titular de Historia Contemporánea en la Universidad de Belgrano, y profesor en las maestrías en Relaciones Internacionales de la UB y de la Universidad del Salvador. Fue profesor visitante en la Universidad Torcuato Di Tella, en la Universidad ORT Uruguay y en la Universidad de Pavía (Italia).
Reproducción autorizada por Radio Jai citando la fuente.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Radio JaiAyuda a RadioJAI AHORA!
HAZ CLIC AQUÍ PARA HACER UNA DONACIÓN