Elecciones en Israel: “Parece que sería muy difícil obtener un resultado positivo en cualquier dirección”
A pocas horas de una nueva elección general en Israel, la cuarta en dos años, Radio Jai dialogó con Mario Sznajder, doctor en Ciencias Políticas, acerca de qué podemos esperar de estas nuevas elecciones. Este fue su análisis:
“Tenemos un problema de elecciones. Si bien las encuestas no dilucidan en qué dirección va a ir esta elección, no hay expectativa electoral y eso definitivamente es un problema porque cuando sucede este tipo de fenómenos el interés bajo y consecuentemente el porcentaje de votantes baja también. La propaganda electoral no presenta casi nada positivo en ninguna de las partes, sino acusaciones entre bloques políticos, entre partidos políticos y especialmente entre candidatos, lo que en el fondo es una provocación entre los partidarios de Netanyahu y sus opositores”.
“Estuve mirando las encuestas de manera muy detenida, y parece que sería muy difícil obtener un resultado positivo en cualquier dirección porque aún si el bloque de derecha de Bibi logra una mayoría de 61 escaños, sería una coalición muy débil por su fragmentación entre tantos partidos, en el que algunos pocos parlamentarios podrían amenazar al gobierno con derribarlo. Sería una coalición muy inestable”.
“Yo creo que como es un problema estructural, como la limitación de períodos en el que un mismo Premier puede liderar el gobierno, creo que no se van a solucionar este tipo de problemas con la elección de mañana, sino hay un cuadro de estabilidad política como resultado de esta elección, y no se forma un gobierno capaz de durar varios años en el poder, se irá a otra elección y en el fondo todo esto teóricamente se va a solucionar cuando se encuentre solución a los problemas estructurales que tiene el sistema político israelí”.
“Nadie recuerda que el sistema político israelí fue establecido mucho antes que la creación del Estado de Israel, y que sirvió muy bien a los propósitos de construcción nacional en los años veinte, treinta y cuarenta del siglo pasado. Desde el momento en que el Estado israelí fue establecido, hemos tenido una tendencia contínua a intentar reformar el sistema político estructural, hay que resolverlo a través de una reforma del sistema de gobierno, pero aún hay diversos problemas: la fragmentación política le da lugar a muchos partidos que deben apoyar la reforma estructural del sistema de gobierno, y no lo van a hacer porque para ellos esto significaría un suicidio político, la Knesset debería encontrar una manera para reducir el número de partidos políticos para garantizar la gobernabilidad”.
Finalmente, concluyó: “El mayor partido, el Likud, en el mejor de los casos obtendría 32 escaños, muy por debajo de los 61 necesarios para formar una coalición. Hay un hastío por parte de la población sobre la inestabilidad gubernamental y las repetidas elecciones, lo que se podría definir como una gran falta de confianza por parte de grandes grupos sociales en la institucionalidad política israelí, es decir que no solo falta confianza en los políticos sino también en las instituciones: el parlamento no funciona como debería funcionar, el sistema jurídico está atacado todo el tiempo por el gobierno. Esta desconfianza hace que las personas mas educadas de la sociedad se alejen cada vez más del problema político, y eso genera que los partidos populistas ganen muchos votos”.
Reproducción autorizada por Radio Jai citando la fuente.
Reproducción autorizada citando la fuente con el siguiente enlace Radio JaiAyuda a RadioJAI AHORA!
HAZ CLIC AQUÍ PARA HACER UNA DONACIÓN