Los médicos que se voluntarizaron durante el Corona para ayudar a sobrevivientes del Holocausto

La asociación “Por su bien” (en hebreo “lemaanám), establecida por la Dra. Tamara Kolitz, incluye médicos y voluntarios de todo el país. Se creó en pleno apogeo de la pandemia del Coronavirus cuando los adultos mayores no podían salir de sus casas para sus consultas médicas y necesitaban una solución.  La organización tiene a más de 400 especialistas voluntarios que brindan atención médica a los sobrevivientes, y se les puede contactar a través de su sitio web, página de Facebook y central telefónica.

“También hago un llamado a los médicos, que quieren unirse a nosotros y ayudar, estamos viviendo en un tiempo prestado, los sobrevivientes del Holocausto no se quedarán por muchos años más. Es hora de actuar y ofrecerse como voluntarios y venir a ayudar. La asociación  está dirigida por voluntarios, la mayoría de ellos estudiantes de medicina  que se refieren a pacientes especialistas de todos los campos, así como voluntarios de todas las profesiones de la salud (enfermería, fisioterapia, etc, así como una matriz de “apoyo” de voluntarios que ayudan, entre otras cosas, a transportar y acompañar a los sobrevivientes del Holocausto a las consultas. Dijo la Dra. Kolitz.

Yoel Harel, un sobreviviente del Holocausto que emigró a Israel en 1951 y está siendo tratado por uno de los médicos de la organización dijo: “La accesibilidad del personal médico de la asociación es excelente. Necesitaba atención médica rápida y la conseguí. A diferencia de la espera del seguro de salud, que me llevaría medio año. Ese tipo de cosas realmente cambia tu vida “.
Harel nació en Bucarest en 1937 como Julian, pero fue apodado Julien. “Yo tenía dos años cuando estalló la guerra y desde ese momento vivimos en constante toque de queda y bombardeos incesantes, porque Rumania era uno de los ‘países del Eje’. La forma de vida en casa era tradicionalmente judía.

El primer encuentro difícil del pequeño Julien con los horrores de la guerra fue cuando la familia fue expulsada de su casa en el centro, que fue confiscada a favor de un general nazi. “Tenía cuatro años y recuerdo el incidente como muy traumático. De repente, una mañana luminosa, sin previo aviso, tuvimos que hacer las maletas y salir de nuestra casa a toda prisa. La conmoción de mis padres nis afectó como niños , y mi madre, asustada, tuvo que poner un pie en la ciudad para encontrar un lugar para vivir.

“Finalmente encontramos otra casa, muy pequeña. Mi hermano y yo tuvimos que dormir en la mesa del comedor que se convertía en cama por la noche, cuando mi madre la cubría con mantas. Cada noche tenía miedo de caerme de la mesa. Vivimos así durante cuatro años “. Y añade: “Estábamos en una situación muy extraña. En el suelo sufríamos de antisemitismo, y desde el aire nos bombardeaban los aliados. Cada vez que había un bombardeo corríamos hacia refugios improvisados.

La historia de la asociación comenzó hace exactamente un año, cuando la Dra. Kolitz realizó visitas voluntarias a varios sobrevivientes del Holocausto en todo Tel Aviv. Dijo que estuvo expuesta a sus dificultades mientras escuchaba sus historias sobre su doloroso pasado. Para ella, es un gran privilegio estar allí y escucharlos de primera mano. Reconoció la dificultad de las personas mayores, y especialmente de los sobrevivientes del Holocausto, para salir de sus hogares y recibir atención médica, sin poder completar sus tratamientos médicos como corresponde.

La pandemia del Coronavirus junto con el miedo a salir de la casa aumentó su angustia, y los pedidos de ayuda aumentaron,  de modo que no pudo responder a todos los solicitantes. A raíz de esto, se dirigió a sus amigos en un grupo de médicos en Facebook y sugirió que juntos establecieran un sistema médico dedicado para los sobrevivientes del Holocausto. La respuesta fue enorme y en pocos días cientos de médicos se ofrecieron como voluntarios. Hasta el día de hoy, un año después del incio del Covid, “Lemaanám” sigue brindando servicio gratuito a cientos de sobrevivientes en todo el país.

Sivan Gobrin desde Israel

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