Jai Costa Rica: Migraciones americanas a Costa Rica

Un tema poco abordado es el de las migraciones de judíos provenientes de otras latitudes dentro del continente que no necesariamente llegaron en el período entre guerras, sino que más bien son por decirlo así, una generación posterior ya asentada en América y que por distintas razones; políticas, económicas o personales terminaron saliendo de su país de origen y llegando a Costa Rica.

Este es el caso de las cuatro personas entrevistadas hoy quienes tienen distintos orígenes, pero un mismo sentimiento hacia Costa Rica; agradecimiento.

Provenientes de Venezuela, Chile, los Estados Unidos y Bolivia, cada historia daría para un programa entero y nos han faltado otras nacionalidades que también han encontrado en Costa Rica el lugar para echar raíces y escribir las páginas de sus historias familiares.

Entrevistamos al señor Max Sihman migrante venezolano desde el año 2009, cuyas hijas están casadas con miembros de la comunidad judía costarricense y que ha sentido un cambio positivo tras haber llegado a este país, es colaborador del museo comunitario y viendo la situación tan deteriorada de Venezuela decidió venir con su familia hasta Costa Rica.

La señora Ronie Sztainberg vino de Chile hace varias décadas, y ha forjado su sentimiento hacia Costa Rica a través del desarrollo que su familia ha logrado en nuestro país y ha aportado también con su experiencia el valor de los migrantes a Costa Rica. Sus padres salieron huyendo del país con la llegada al poder de Salvador Allende para nunca más regresar a Chile.

Por su parte la señora Linda Sidney tuvo una historia distinta al de los migrantes sudamericanos y en este caso su esposo es costarricense y por eso se asentó en nuestro país, donde en la dinámica comunitaria también es colaboradora del museo y a través de compartir con grupos aprende cada vez más diferentes valores asociados a la vida judía y de las experiencias de otros colaboradores.

Finalmente, la señora Chana Gutreiman, nació en Alemania, después de que su familia sobrevivió a la shoah y junto con un tío, sus padres y su hermano se movilizaron a Bolivia que fue el primer destino que les brindó visas como refugiados, estuvieron varios años en este país sudamericano y posteriormente por cosas del destino migraron a Costa Rica donde se establecieron finalmente. Su historia como hija de sobrevivientes de la Shoah está recopilada en un libro que junto con su hermano Max Gutreiman escribieron y que lleva por título “Oy mamme” sobre el cual esperamos poder conversar en una próxima edición de Jai en Costa Rica.

Nos quedaron muchos testimonios de judíos asentados en Costa Rica que llegaron de otras latitudes latinoamericanas y por supuesto también queda el pendiente de casos interesantes de israelíes que han convertido este país en su hogar, sobre los cuales en un futuro no muy lejano esperamos poder abordar su propio espacio.

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