¿Acercamiento entre Arabia Saudí e Irán?

Ha trascendido, y algunos medios internacionales se han eco de esta noticia, que se han celebrado reuniones secretas en Bagdad entre altos funcionarios de inteligencia de Arabia Saudí y la República Islámica de Irán, para negociar situaciones de alta conflictividad que involucra a los dos países, como son las guerras en Yemen y Siria.
Ambos países suspendieron sus relaciones diplomáticas en 2016 y se encuentran envueltas en una guerra fría, de enfrentamiento indirecto, en varios escenarios de Medio Oriente. El caso más claro es el de Yemen, en donde el gobierno de Arabia Saudí provee de armas para luchar contra los Houthi, sostenidos por el régimen iraní. El giro que lleva a retomar conversaciones, aun cuando son negadas públicamente, es la llegada de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos, porque ha suspendido el envío de armas a Arabia Saudí, así como está intentando recuperar su espacio en el acuerdo de monitoreo nuclear a Irán.

El apoyo explícito durante la administración Trump a la política saudí, que en los últimos años está en manos del príncipe heredero Mohamed bin Salmán, sirvió para fortalecer la posición de este país a su gran rival geopolítico y religioso en Medio Oriente y el Golfo Pérsico. Con el cambio de prioridades del nuevo gobierno de Estados Unidos, concentrado en la República Popular China y en Rusia, emite señales de que precisa reenfocar sus recursos militares, tal como ocurre con la salida de Afganistán.
Consciente de este cambio, en Arabia Saudí se ha puesto en libertad a algunos presos políticos, se terminó con el bloqueo a Qatar y se coordina un alto al fuego en Yemen junto a la ONU y los Estados Unidos. Pero el enfoque de la administración Biden también tiene claro que hay límites, a fin de evitar que Arabia Saudí se aproxime a los gobiernos de Putin y Xi Jinping, y de hecho no se ha pronunciado respecto al involucramiento del príncipe Mohamed bin Salman en el asesinato al periodista disidente Jamal Khashoggi. Más allá del autoritarismo del régimen saudí, es una pieza clave en el contexto regional y en las finanzas internacionales, que el bloque occidental precisa mantener a su lado.

Los actores políticos regionales están recalculando, buscando su posición y orientación, en un momento en el que la brújula está intentando encontrar su norte.
¿Acercamiento entre Arabia Saudí e Irán?