Gueto de Ternopil y un pedido a la FIFA
De acuerdo al Censo polaco de 1931, los judíos constituían el 44% de la multicultural composición de la ciudad de Ternopil (Tarnapol), que tenía la comunidad judía más grande de la zona. La mayoría de ellos hablaban polaco como lengua materna. En el momento de la Invasión soviética había 18.000 judíos viviendo en la capital provincial. Durante la II Guerra Mundial fue ocupada por el Wehrmacht el 2 de julio de 1941. Varios cientos de judíos siguieron a los soviéticos en su apresurada retirada hacia el este.
Inmediatamente después, hasta 1.000 cadáveres de presos políticos asesinados por la NKVD fueron descubiertos en la prisión de Ternopil y 1.000 más en pueblos cercanos. De acuerdo con los nazis el judeo-bolchevismo fue declarado culpable de las atrocidades soviéticas. El pogrom, duró desde 4 de julio hasta 11 de julio de 1941, con casas destruidas, la sinagoga incendiada y el asesinato indiscriminado de 1600 judíos en varios lugares, incluidos el interior de la prisión y la escuela Gurfein; y en la sinagoga incendiada posteriormente.
La matanza de unos 1.000 judíos fue realizada por el SS-Sonderkommando adjunto al Einsatzgruppe C, bajo el mando de Guenther Hermann, quien acababa de regresar de la masacre en Łuck, donde otros 600 judíos fueron asesinados por la Milicia ucraniana, que formaba parte de la Organización de Nacionalistas Ucranianos. Casi todas las víctimas judías eran hombres. Unos 500 fueron asesinados en los suburbios de los terrenos del cementerio cristiano de Ternopil usando armas entregadas por el ejército alemán. Según entrevistas realizadas en Ucrania por un sacerdote católico romano, el Padre Patrick Desbois desde Yahad-In Unum, algunas de las víctimas fueron decapitadas. Las autoridades alemanas ordenaron entonces la creación de un Judenrat con 60 miembros, el que fue presidido por el maestro Marek Gottfried. Los judíos fueron convocados a la jefatura de policía en un grupo, cargados en camiones y llevados fuera de la ciudad a un lugar secreto de ejecución, un paraje cercano denominado Zagroble. A principios de agosto de 1941 se ordenó que los judíos de Tarnopol llevaran una Estrella de David, marcar sus casas con ella y, poco después de la ola de masacres, fue formado un ‘nuevo’ Judenrat, sin revelar el destino de sus miembros originales. Se ordenó a la comunidad a pagar un rescate de 1,5 millones de rublos. Gustaw Fischer fue nombrado el nuevo jefe del Judenrat.
En septiembre de 1941, las autoridades de ocupación alemanas, al mando de Gerhard Hager anunciaron la creación de un gueto judío, alrededor de la Plaza Vieja y la Plaza del Mercado Menor, en un distrito abandonado que ocupaba apenas el 5 por ciento del área metropolitana. La densidad de población en el gueto se triplicó, con 12.000-13.000 judíos en él. Se introdujo la pena de muerte por salir ilegalmente del gueto y se racionaron todas las dietas. En un año las condiciones se volvieron tan malas que en el invierno de 1941-1942 el Judenrat comenzó a enterrar los cadáveres en fosas comunes por motivos de saneamiento, debido a las desenfrenadas tasas de mortalidad. Campos de trabajo satélite para Trabajadores esclavos judíos fueron establecidos por los alemanes en Kamionka, Podwołoczyska, Hluboczka y en Zagroble.
La primera acción en el gueto fue perpetrada el 31 de agosto de 1942, no mucho después de la puesta en marcha de la solución final. En ese momento, el Campo de exterminio de Bełżec al noroeste de Tarnopol ya funcionaba a toda máquina. Alrededor de 3.000 a 4.000 judíos fueron detenidos y encerrados en vagones de ganado, sin agua. El transporte permaneció en la estación durante dos días con todas las víctimas pidiendo ayuda; mientras tanto, otro tren de ganado llegó con judíos polacos de los guetos en Zbaraż y Mikulińce. Las dos formaciones estaban conectadas en la estación como un transporte del Holocausto a Bełżec con al menos 6.700 víctimas muriendo en el interior por asfixia y sed.
El siguiente tren salió el 10 de noviembre de 1942. Unos 2.500 judíos fueron detenidos y llevados a la estación. El área del gueto se redujo enormemente y una parte de ella, fue convertida en un campo de trabajo. Entre agosto de 1942 y junio de 1943 hubo cinco “selecciones” que diezmaron la población prisionera en Ternopil. Las víctimas fueron enviadas en trenes hacia el campo de exterminio en Bełżec, pero también masacradas en acciones de disparos en Petrykowo, o Petrykow-Wald, con la ayuda de policías ucranianos. Se estima que 2.500 judíos perecieron allí; hasta que el campo fue cerrado el 12 de junio de 1943.
Unos cientos intentaron sobrevivir escondiéndose dentro de los límites de la ciudad, pero muchos fueron denunciados por nacionalistas ucranianos, incluidos unas 200 personas poco antes de que los soviéticos se apoderaran de la zona en 1944.
Pero recientemente Ternopil, volvió a ingresar en las planas de los diarios, debido a la polémica desatada con la FIFA tras el nombramiento de un estadio en Ucrania en honor a un colaborador nazi. Gianni Infantino deberá dar una respuesta, tras el tributo de las autoridades de Ternopil a Roman Shukhevych, un líder militar aliado a los nazis En 1939, Shujiévich comandaba el batallón “Nachtigall” de la Wehrmacht, formado por ucranianos al servicio de la Alemania nazi. En octubre de 1941 fue designado auxiliar del jefe del 201°, batallón de la policía auxiliar ucraniana y en marzo de 1942 participó en las actividades antiguerrilleras en Bielorrusia. Desde diciembre de 1943, Shujiévich fue el jefe supremo del Ejército Insurgente Ucraniano (UPA). Tras la Segunda Guerra Mundial continúa la guerra por la independencia de Ucrania contra la Unión Soviética. En 1950 muere en combate contra unidades especiales del NKVD dirigidas por Pável Sudoplátov, quien también había organizado el asesinato de Lev Trotski. Román Shujiévich recibió póstumamente el título de Héroe de Ucrania por el presidente Yúshchenko el 12 de octubre de 2007, pero este título fue revocado posteriormente, aunque el tema no está cerrado como vemos a través de la denominación del estadio.
Las autoridades del Centro Simon Wiesenthal señalaron a la máxima autoridad del fútbol mundial los esfuerzos que hicieron para que la ciudad de Ternopil reconsidere el “cambio de nombre de su estadio en honor al colaborador nazi Roman Shukhevych, un participante activo en el asesinato en masa de judíos y polacos en la Segunda Guerra Mundial, muchos en la misma ciudad de Ternopil”.
El embajador polaco en Ucrania, Bartosz Cichocki, canceló una visita a Ternopil que tenía por estos días. Según la Agencia de Prensa Polaca (PAP), la decisión responde también al homenaje a Roman Shukhevych, a quien muchos ucranianos lo ven como un héroe nacional por sus actividades anticomunistas y antisoviéticas. Incluso en 2007, recibió póstumamente el título de “Héroe de Ucrania”, el mayor honor del país.
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