Kfar Hanoar Meir Shfeya: Mejorando la adaptación a la sociedad Israelí

Uno de los grandes obstáculos que deben vencer quienes emigran a Israel es la adaptación. Cultura, idioma, clima son grandes desafíos para todos los recién llegados, especialmente para los más jóvenes, esos que dejaron amigos, familias, todo su mundo, por llegar a este nuevo lugar.

En 1923 se crea en la zona norte, entre Hedera y Haifa un lugar para que los recién llegados tuvieran su primera aclimatación a la tierra  que en 1948 pasaría a llamarse Israel.

Kfar Hanoar Meir Shfeya es este lugar, y es donde actualmente cientos de niños, en modalidad de estudiantes normales e internos, comienzan esta adaptación luego de llegar de zonas muy distintas, tanto geográfica como culturalmente.

Chicos de entre 12 y 18 años de muchos países conviven diariamente en este lugar donde lo principal es generar el ambiente adecuado para que los jóvenes olim se adapten lo mejor posible a su nueva vida. En total son cerca de 900 alumnos, de los cuales unos 600 estudian en régimen de internado.

Desde hace un tiempo Kfar Hanoar está centrando sus esfuerzos en captar más alumnos proveniente de Hispanoamérica, y Kathy Mlynarz es la encargada del nexo entre el colegio y la comunidad educativa. Tanto padres como alumnos tiene a esta chilena como interlocutora.

Con más de 14 años de experiencia en educación en Chile, Kathy considera a esta institución como una oportunidad única de integración para los niños y sus familias.

“El primer año tienen 20 horas semanales de hebreo, sólo para el internado hay 36 profesores centrados en el desarrollo personalizado de cada alumno, potenciando sus habilidades y reforzando lo que se necesite”.

Vivir en comunidades judías fuera de Israel implica una red de protección y desarrollo que por razones obvias no tiene mucho sentido en Israel, y aquí radica la importancia de este colegio para Mlynarz.

Para esta periodista de formación y educadora de corazón muchos padres latinos tienen una imagen del internado más bien negativa, pero eso está absolutamente alejado de lo que es Meir Shfeya

“Es como trasladar la burbuja de sus comunidades hasta Israel para realizar el proceso inverso, llevando a cabo una integración psicosocial extraordinaria”.

Dada la gran cantidad de culturas representadas en el alumnado es fácil que estos nóveles ciudadanos trasladen esa convivencia al multicultural día a día de la sociedad israelí.

Pero la parte social no es lo único, los estudios preparan a cada alumno de la mejor manera posible. Hay un gran fortaleza en matemáticas, física y química, actividades culturales diversas  y hasta una granja donde desarrollan capacidades agrícolas muy necesarias para los futuros Kibutznikim.

Todo en un ambiente de convivencia con la naturaleza, con las comodidades necesarias y complementado con instalaciones que incluyen Gimnasio, piscina, equipamiento deportivo, sala de música, auditorio y un gran ambiente de convivencia multicultural.

Los inicios de los nuevos inmigrantes muchas veces son duros, por eso la existencia de esta casi centenaria institución, así como otras, aumentan significativamente las posibilidades de una rápida integración a la sociedad israelí, y eso se agradece.

Por Francisco Salgado desde Israel