La histórica visita de Menem a Israel
Por Germán Kammerath
El Presidente Carlos Menem fue el primer presidente argentino en visitar Israel. En 1989, había recibido al Presidente Chaim Herzog en Buenos Aires.
La Visita del Presidente de Israel Chaim Herzog a Argentina
En diciembre de 1989 el Presidente Carlos Menem recibió en Buenos Aires al Presidente de Israel Chaim Herzog, primer presidente de Israel en visitar Argentina. Menem le dio la bienvenida en el aeropuerto, donde se le rindieron honores de jefe de estado. El anfitrión lo saludó con un empático “shalom”. Herzog era, en ese momento, el sexto presidente de Israel desde la creación del Estado en 1948, y es el padre del actual presidente Isaac Herzog, que asumió en 2021.
Los presidentes se reunieron en la Casa Rosada, en el despacho presidencial, oportunidad en que departieron sobre temas de interés de ambos países. Entre los tópicos que el presidente israelí le planteó a Menem, fue que esperaba su ayuda y gestión ante las autoridades sirias para mejorar el trato a los integrantes de la colectividad judía que vivían en ese país, a quienes se les impedía emigrar a Israel (según lo informó la agencia de noticias Jewish Telegraphic Agency). Además de mantener encuentros con empresarios, Herzog se reunió con importantes dirigentes y asociaciones de la colectividad judía argentina, una de las más importantes del mundo, no solo por su número sino por su muy destacada contribución a la vida nacional en el ámbito de la cultura, los medios, las empresas, la educación y el arte. Herzog, que llegó a Argentina acompañado por su esposa Aura, luego de la visita a Buenos Aires partió a Bariloche en viaje turístico.
De esta cálida y afectuosa visita surgió la invitación al Presidente Menem a visitar Israel
A ese momento, Menem ya estaba promoviendo la cooperación argentina en la paz del Medio Oriente con el deseo de que nuestro país, en el que conviven integrados y en paz argentinos descendientes de árabes y judíos en total armonía, contribuyera con su experiencia de vida.
Cumbre de Menem con los líderes de la comunidad judía de EEUU
El 27 de septiembre de 1989, en el Hotel Waldorf Astoria de Nueva York, el Presidente Menem desayunó con 14 prominentes miembros de las más relevantes y prestigiosas instituciones judías de Estados Unidos.
Según informó la JTA, el presidente argentino coordinó la reunión en reciprocidad a la visita que había recibido en julio de ese año en Buenos Aires por parte del presidente del Congreso Judío Mundial (WJC), Edgar Bronfman.
Participaron del desayuno en Nueva York, donde Menem asistía a la Asamblea General de la ONU, autoridades del Congreso Judío Mundial, la Conferencia de Presidentes de las Organizaciones Judías Estadounidenses más importantes, la Liga Antidifamación de B’nai B’rith, el Comité Judío Estadounidense y el Consejo de Relaciones de la Comunidad Judía de Nueva York.
En ese encuentro, Menem les trasmitió que “el pueblo judío debe ver al pueblo argentino como amigo, y más, como hermano que quiere traer la paz entre árabes e israelíes”. También les prometió la colaboración de Argentina ante el gobierno sirio para mejorar el trato a los ciudadanos sirios de religión judía que deseaban emigrar o que sufrían discriminación.
Menem, luego del encuentro con los líderes, recibió al Ministro de Relaciones Exteriores israelí Moshe Arens, una figura muy importante del parlamento israelí y del gabinete de gobierno. Con él conversaron, entre otros temas, sobre la vocación de cooperación del gobierno de Israel con Argentina en temas de agricultura.
El histórico viaje de Menem a Israel, primer presidente argentino en viajar a ese país desde su fundación en 1948
En octubre de 1991 el Presidente Menem y su comitiva viajaron a Israel, en lo que fue una visita de características históricas. Primer presidente argentino en visitar ese país y en el marco de un contexto que derribaba prejuicios en razón del origen sirio de Menem, los líderes israelíes fueron ratificando que el presidente argentino tenía un enorme aprecio por Israel y un militante compromiso con la paz en Medio Oriente, con muestras efectivas de acciones en ese sentido, tal como lo venía expresando desde su asunción como presidente ante los diversos foros y ante las autoridades israelíes y árabes.
El Presidente Menem llegó a Jerusalén el 1 de octubre de 1991 y tuvo una muy cálida recepción por parte de las autoridades israelíes.
La recepción en el Parque de Rosas
El Presidente Chaim Herzog encabezó el acto de bienvenida al Presidente Carlos Menem en el emblemático Wohl Rose Garden, contiguo a la Knesset (Parlamento israelí), un bello parque en donde se cultivan más de 400 variedades de rosas traídas de todo el mundo.
Los presidentes Herzog y Menem hicieron la revista a las tropas que rindieron honores al presidente visitante, y luego Menem saludó a las personalidades presentes: el Primer Ministro Yitzhak Shamir, el Alcalde de Jerusalén Teddy Kollek, miembros del Gabinete y del Parlamento israelí y líderes de las distintas religiones que tienen presencia en Jerusalén, como las Iglesias Católica, Armenia, Musulmana, Etíope.
Las actividades de Menem fueron muy intensas e incluyeron un homenaje a la Tumba de Teodoro Herzl, considerado el “padre del Estado de Israel”, la visita al Museo del Holocausto Yad Vashen, donde depositó una ofrenda floral en homenaje a las víctimas del nazismo, y una reunión de trabajo con el Primer Ministro Shamir que se llevó a cabo en el icónico Hotel King David. Los términos de la conversación con Shamir y la impresión que en él causó Menem, fueron reflejados por la prensa como “de absoluta empatía”. En su autobiografía, “Summing Up”, Yitzhak Shamir expresa su aprecio por Menem (pág. 191): “El primer presidente argentino en visitar Israel fue Carlos Menem, quien llegó en 1991 y se ganó un lugar especial en los corazones israelíes por los elogios que derramó sobre el Estado, la preocupación y la solidaridad que expresó durante la Guerra del Golfo, y su abierto deseo de promover el proceso de paz. Joven, vigoroso, atractivo. Pensé que de hecho podría, para usar sus propias palabras, lograr “cambiar el curso de la historia en Argentina” y tal vez, como también esperaba, ayudar a cambiarlo en otros lugares. De origen árabe, sin duda es un candidato ideal para hacer el intento”.
Menem en la Universidad Hebrea de Jerusalén y las visitas a lugares sagrados
La Universidad Hebrea de Jerusalén otorgó el título de doctor honoris causa en filosofía al Presidente Menem en una emotiva ceremonia. Esta universidad, alma mater intelectual y científica de Israel, organizó una masiva participación de estudiantes. Fue recibido por el Rector Yoram Ben-Porat. La casa de estudios ya había concedido ese Doctorado Honoris Causa, entre otros, a François Mitterrand, a Václav Havel, el líder que ayudó al fin del comunismo en la República Checa, al filósofo Martin Buber, a Henry Kissinger.
“Una de las cosas que más me alegra de encontrarme en Israel y en esta casa de estudios es que aquí, como en la Argentina, me encuentro con gente que me para y me dice “hola Carlos, hola Carlitos, ¿cómo anda el país?”. Según relata el enviado especial del diario Clarín, Menem no terminó de pronunciar este comentario antes de ser premiado con un cerrado aplauso del público que asistía a la ceremonia. Decidió dejar de lado el texto de su disertación y prefirió improvisar “desde el corazón”, con gran reacción favorable del auditorio. (Clarín, 3 de octubre de 1991).
El acto tuvo una gran singularidad: el Rector Yoram Ben-Porat había encomendado a uno de los estudiantes argentinos becados en esa universidad, Esteban Cichello Hübner, que se ocupara de invitar a sus compañeros al evento. Cichello, con una extraordinaria vida de mérito y esfuerzo desde su nacimiento en La Falda, Córdoba, y luego creciendo en una villa de emergencia en el Gran Buenos Aires, había logrado llegar con una beca a esa prestigiosa universidad. Menem, ni lerdo ni perezoso, al descubrir el perfecto hebreo en el que se expresaba este estudiante, lo citó al día siguiente a las 7 am a su hotel para que lo acompañara como traductor de hebreo en sus siguientes reuniones.
A continuación, Menem visitó la Escuela Argentina en Jerusalén y realizó un emotivo recorrido por los lugares sagrados de esta ciudad, entre ellos la Iglesia del Santo Sepulcro, el Muro de los Lamentos y la Mezquita del Domo de la Roca, los lugares más importantes de las tres religiones monoteístas.
El raid de Menem incluyó, acompañado por Esteban Cichello, un encuentro con el alcalde de Jerusalén Teddy Kollek, quien lo recibió con gran afecto.
Los resultados del diálogo Menem-Shamir y el apoyo a Israel por la situación de los sirios de religión judía
De acuerdo a la publicación oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel (Resumen 234, volumen 11-12 1998-1992), Menem y Shamir mantuvieron una cálida reunión el 2 de octubre de 1991. Este Memorándum, elaborado por las autoridades israelíes, resume los términos de dicha reunión (cita textual):
“Shamir agradeció al visitante los fuertes sentimientos de amistad hacia Israel que culminaron con la visita del presidente, y expresó la esperanza de que se cultiven las relaciones en diversas esferas”.
“Menem expresó el cariño del pueblo argentino por el pueblo israelí y sus líderes y señaló que Argentina busca impulsar la paz en la región. Agregó que además del ámbito político, Argentina estaba interesada en ampliar los lazos comerciales y contactos científicos y tecnológicos a través de un comité conjunto de los dos países, así como reuniones a nivel ministerial”.
“Shamir agradeció a Menem por su llamada telefónica y su apoyo a Israel durante la Guerra del Golfo, así como por la posición inequívoca de Argentina en la ONU condenando la resolución que equiparaba el sionismo con el racismo. Shamir señaló que Israel podría ser ayudado por Argentina y el presidente Menem, en razón de su ascendencia, en la búsqueda de formas de superar las causas de la hostilidad en la región e impulsar una nueva atmósfera para buscar la paz. Shamir explicó en detalle al visitante los avances en el proceso de paz, y también se discutieron los temas de los presos y desaparecidos, así como la condición de los judíos sirios. Menem prometió plantear estos temas durante sus próximas visitas a Egipto y Túnez y durante su futura visita a Siria”.
Debe recordarse que la Guerra del Golfo fue consecuencia de la invasión a Kuwait por parte del dictador iraquí Sadam Hussein. George Bush organizó una coalición muy importante de países a fin de liberar Kuwait, integrada, entre otras naciones del mundo, por países árabes. En un intento por romper la coalición y provocar la salida de Egipto, Siria, Arabia Saudita y otras naciones árabes del conflicto, Sadam Hussein dio la orden de lanzar contra Israel misiles Scud-B para obligar al Estado de Israel a entrar en la guerra, lo que finalmente no ocurrió.
Con motivo de este viaje presidencial, el presidente Menem, luego de sus encuentros con los líderes políticos de ese país (en ese momento, el partido Likud), viajó a Tel Aviv, donde se reunió con uno de los líderes de la oposición, el Partido Laborista, Shimon Peres. Este encuentro marcó el nacimiento de una estrecha y cálida relación entre ambos.
La amistad entre Menem y Shimon Peres
Shimon Peres luego visitó Argentina en dos oportunidades durante la presidencia de Menem: el 15 de enero de 1995 y el 9 de abril de 1997. Mantuvieron numerosas llamadas telefónicas concernientes a la relación entre los dos países y el proceso de paz, y gestiones específicas para acercar posiciones entre Israel y la Autonomía Palestina.
La mayor demostración de esta relación se dio cuando el Juez Jorge Urso detuvo al ya ex Presidente Menem. Shimon Peres hizo una fuerte declaración de amistad, tal como lo refleja el diario La Nación (18 de junio de 2001): “El canciller israelí Shimon Peres se solidarizó con el ex presidente Menem y lo invitó a visitar Medio Oriente cuando concluya su arresto domiciliario”. Antes, había telefoneado a Menem y, según indica Ámbito Financiero (6 de enero de 2001), Peres agradeció a Menem “todo lo que hizo cuando era presidente por el proceso de paz de Medio Oriente y le comentó la situación a ese momento, el intento de Clinton de promover el renacimiento de dicho proceso de paz entre Arafat y el primer ministro Barak. Menem, según refleja ese medio, invitó a Peres a visitar Argentina.
El viaje de Menem a Siria y el mensaje de Shimon Peres al Presidente Assad
El Presidente Menem viajó a Siria, la tierra de sus ancestros, el 19 de noviembre de 1994 con el fin de visitar ese país y reunirse con el Presidente Hafez El Assad. Cumplió una intensa agenda protocolar, diplomática y familiar, ya que incluyó regresar a Yabrud, la tierra de sus padres.
Según informó la agencia periodística IPS (Inter Press Service), “Menem se propone acercar a Siria e Israel”. También reportó que “el objetivo más global de su visita es cumplir con un pedido del canciller de Israel Shimon Peres para que, apelando a sus mismos orígenes, hablara con el presidente sirio y lo convenciera de la necesidad de firmar la paz”. En ese momento, ya estaban en plena vigencia los acuerdos de paz de Oslo, firmados por Rabin y Arafat.
Rabin y Menem: mi visita a Leah Rabin
Yitzhak Rabin fue el líder israelí que construyó, junto a Peres, el más sólido proceso de paz entre su país y Palestina, luego de complejas negociaciones muy bien reflejadas en la película “Oslo”. La firma del Tratado de Paz, que culminó con la presencia del Presidente Clinton, significó un inicio de esperanza y grandes expectativas. Allí estaba Argentina colaborando.
Yitzhak Rabin fue asesinado en medio de un acto público en el que estaba bregando por el apoyo a ese proceso de paz. Fue un cruel magnicidio que impactó en todo el mundo y que empezó a debilitar el envión de la paz. Rabin estaba casado con Leah Rabin quien, ya como viuda, se convirtió en una antorcha de los sueños de su asesinado esposo y líder de la sociedad civil israelí. Visitó Buenos Aires el 9 de mayo de 1996. Tuve el honor de ser invitado a su disertación, que fue muy impactante. Dijo, como resumiendo su expectativa: “el tren de la paz ha de seguir su recorrido pase lo que pase, hasta llegar a la última estación”. También afirmó: “el odio es la guerra y es necesario evitarla. Porque una casa puede reconstruirse, pero un soldado que cae no se puede recuperar. Nosotros queremos la paz con nuestros vecinos”.
En el marco de un viaje oficial a Israel visité a Leah Rabin, acompañado por el entonces embajador Vicente Espeche Gil. Ella me expresó que, ante todo, trasmitiera al Presidente Menem la admiración y el respeto que tenía su esposo hacia él, que lo veía como un líder vigoroso y decidido y que sabía que era amigo de Israel y de la causa de la paz entre ese país y Palestina. Agregó que recordaba diversos gestos que Menem había tenido para con ella, como por ejemplo cuando visitó Argentina en 1996 estando Menem de viaje, le envió unas hermosas rosas con una tarjeta de salutación y bienvenida y luego, estando ella en Berlín en una acción de recaudación de fondos para un hospital de lisiados de guerra, Menem se enteró y envió un colaborador con una donación para su causa. Y, como ya lo relaté, me pidió que le trasmitiera en su nombre un pedido personal: que ayude a Arafat y a su esfuerzo por el desarrollo de la Autonomía Palestina ya que, según expresó, su difunto esposo estaba convencido de la vocación de paz de Arafat. Obviamente trasmití su mensaje al presidente Menem y luego consolidamos diversos proyectos de ayuda a Palestina cumpliendo su solicitud.
Israel: “La más antigua de las naciones, es la más joven” (Jorge Luis Borges)
Argentina e Israel tienen una larga y entrañable relación, que supera lo diplomático o político. Hechos vibrantes lo confirman, como la visita de David Ben Gurión a Buenos Aires para dar una conferencia con el genial Jorge Luis Borges, con el que había consolidado una relación epistolar, o la visita de Golda Meir a Eva Perón en el marco de una relación de cooperación muy relevante de apoyo a Israel que la entonces primera dama había llevado adelante.
Un cierre armonioso de este relato es el símbolo de que el 31 de mayo de 1999 el Presidente de Israel, Ezer Weisman, recibió al embajador Vicente Espeche Gil para hacerle entrega de una carta dirigida al Presidente Carlos Menem, saludándolo y enviando un mensaje a la Argentina con motivo de los 50 años de las relaciones diplomáticas entre los dos países. Fueron los presidentes Juan Domingo Perón y Chaim Weiztmann, el 31 de mayo de 1949, quienes dieron ese trascendental paso.
Argentina consolidando su rol en el mundo
La relación con Israel y con sus líderes políticos, empresarios, comunitarios y religiosos fue para Menem una prioridad personal. Estaba marcado con su filosofía de vida. En Jerusalén, Menem declaró a la prensa algo que reflejaba muy bien su carácter: “Para algunos, la vida es una marcha fúnebre, pero para mí es una marcha triunfal”. Agregó (diario Ámbito Financiero, 3 de octubre de 1991): “para el que odia, para el que vive resentido, el que no tolera el triunfo de los demás, es una marcha fúnebre”, y que el secreto de su triunfo era “fundamentalmente la sinceridad, la humildad, algo de capacidad y una dosis de audacia”.
La presidencia de Menem logró también construir una sincera y cercana relación con los más importantes países árabes, como Egipto y Túnez, que visitó después de estar en Israel (y además votó como Secretario General de las Naciones Unidas al canciller egipcio Butros Ghali); Arabia Saudita, cuyo rey donó la construcción de la principal mezquita de la ciudad de Buenos Aires; Kuwait, país en cuya liberación Argentina participó con sus fuerzas armadas; Siria (país de sus ancestros); Líbano (viajó en febrero de 1998, primer presidente latinoamericano en visitar Beirut); Marruecos (lo visitó en junio de 1996) y la Autonomía Palestina. Queda así a las claras que mantener una estrecha relación con Israel y con los principales países árabes no solo no era incompatible, sino que era útil y deseable desde la visión de un estadista.
Cuando planteó, apenas asumido como Presidente, su aspiración de aportar al proceso de paz de Medio Oriente, muchos en Argentina pusieron dudas sobre si ello era posible. Sin embargo, Menem logró, con el apoyo y la gratitud de Chaim Herzog, Yitzhak Shamir, Yitzhak Rabin, Shimon Peres, Yasser Arafat y los presidentes George Bush y Bill Clinton, contribuir como un “pacificador”, cumpliendo un muy importante rol.
Referencias
Diario La Nación
Diario Clarín
Diario Ámbito Financiero
JTA – Jewish Telegraphic Agency
IPS – Inter Press Service
UPI – United Press International
Fuente: Gentileza de Germán Kammerath- Nota publicada en Diario26
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