Lorca abraza su pasado judío durante Janucá

Lorca, la tercera ciudad más grande de la Región de Murcia, celebrará el festival hebreo de las luces, una expresión más, de cómo los lorquinos se están volcando con la recuperación de esa parte de su historia.

Aunque el patrimonio histórico y arqueológico ligado con el judaísmo es algo que encontramos por toda España, muy pocas ciudades se han volcado tanto en su herencia judía como Lorca, en la Región de Murcia. El descubrimiento a comienzos de este siglo de los restos de la judería y la sinagoga junto al castillo dio pie a un interés por recuperar esa parte del pasado de la ciudad que ha generado gestos como la recuperación (a partir de 2010) de la celebración de Janucá, la festividad judía de las luces, que este año comenzará el domingo 28 y se extenderá hasta el próximo 6 de diciembre.

Los judíos llegaron a Lorca tras la toma de la ciudad por Alfonso X ‘el Sabio’ en el siglo XIII y se instalaron junto al castillo que aún hoy en día domina el paisaje de la comarca.

El catalizador de este renacimiento del interés por las tradiciones judías lorquinas fue la excavación de esta judería y, especialmente, de su sinagoga, prácticamente única en España debido a que nunca se transformó en iglesia cristiana ni se empleó para otros usos, algo que emocionó al mismo Gran Rabino Sefardí de Jerusalén, quien visitó las excavaciones, pidió quedarse solo para orar y dijo «he vuelto a casa». En esta sinagoga también se encontraron los restos de las lámparas rituales de cristal del templo, una colección casi única en Europa que se conserva en el Museo Arqueológico de Lorca. La puesta en valor de la sinagoga y la judería (hasta el momento se han excavado y documentado dieciocho viviendas) han permitido que Lorca pase a formar parte de la Red de Juderías de España.

Una semana de luces

Eso despertó el interés de la Federación San Clemente –institución local encargada principalmente de la organización de las fiestas patronales– la cual acabó decidiendo revivir la celebración de Janucá, una de las principales festividades judías, que conmemora la rededicación del Segundo Templo de Jerusalén tras la victoria hebrea sobre los griegos seléucidas que lo habían saqueado. El centro de la celebración es el encendido, en días sucesivos, de las luces de la januquiá –un candelabro ritual– en recuerdo de la tradición que cuenta que tras liberar el templo solo se encontró una pequeñísima cantidad de aceite para las lámparas, la cual, contra toda lógica, acabó siendo suficiente para mantener las luces durante ocho días, hasta que se consiguió más combustible.

• Januca: El encendido de la conciencia

En 2010, cuando se recuperó la tradición, estuvo presente un rabino veneciano para la ceremonia, pero actualmente –con el beneplácito de la Federación de Comunidades Judías de España– son autoridades locales y personas de la sociedad civil quienes se encargan del encendido de las luces, siendo el alcalde de Lorca quien se encarga de encender la primera (la ‘shamash’) y de recitar la bendición. Sin embargo, los organizadores estarían encantados de recibir más visitantes judíos con quienes compartir esta festividad; de hecho, en alguna ocasión en que los ha habido, se les ha cedido el privilegio de hacer la bendición.

La sinagoga de Lorca es casi única en España, ya que nunca fue transformada en iglesia católica ni reconvertida para ningún otro uso.

Y la celebración no se queda en el encendido de las luminarias, sino que se suman otras actividades. La Federación de Organizaciones de Mujeres de Lorca suele encargarse de preparar dulces judíos tradicionales, como los sufganiots (bollos rellenos de mermelada y fritos). También se organizan conciertos: este año será Eduardo Paniagua –uno de los máximos expertos en música medieval de España– quien dará un recital de música sefardí.

Y la celebración de la herencia judía lorquina se ha extendido más allá de Janucá, hasta las celebraciones más populares. Las fiestas patronales de San Clemente (23 de noviembre) solían ser unas típicas fiestas de Moros y Cristianos, conmemorando la toma de la ciudad por Alfonso X, pero en los últimos años se han modificado para incluir a los judíos, que están representados en el gran desfile que recorre Lorca el sábado anterior al día del patrón. Y, en general, todas las fiestas se han convertido en una celebración de las tres culturas –cristiana, musulmana y judía– bajo el lema ‘Lorca. Ciudad de frontera’.

• JANUCÁ y el infanticidio en la cultura griega

Fuente: ABC