Parashát Shemot
“Que tu casa sea un lugar de reunión para los sabios, siéntate en el polvo a sus pies y bebe con sed sus palabras” (Pirkei Avot 1:4).
“En mérito de cuatro virtudes fueron liberados los Israelitas de Egipto: 1) No cambiaron sus nombres hebreos por nombres egipcios, 2) No cambiaron su lengua hebrea, 3) No divulgaron sus secretos nacionales, 4)No abandonaron la circuncisión”
Los analistas de los textos bíblicos ven en la palabra SHeMoT (nombres), un acróstico de los siguientes tres preceptos: Shabat, Milá y Tefilin. Dichos preceptos tienen en común que la Tora los llama «ot», señal. Respecto de shabat dice “Es una señal entre yo y ustedes” (Ex. 31:13).
Respecto de la circuncisión dice: “Circunciden la carne de sus prepucios y será una señal de pacto entre yo y ustedes” (Gen. 17:11). Y en cuanto a la mitzvá de tefilín indica: “Será una señal en tu brazo y tefilín sobre tu cabeza” (Ex. 13:16).
Y así señalan los sabios del Midrash Mejilta 31:16: “Todos los preceptos por los cuales los israelitas hayan ofrendado sus vidas, perduraran por siempre y jamás les seránquitados”, olvidados.
Esta parashá inaugura un nuevo libro llamado por nuestro sabios “sefer hageula”, el libro de la redención y tiene la particularidad a diferencia del libro de Bereshit llamado también “sefer ha ieijidim”, el libro de las individualidades, que todo lo que ocurre en Shemot ocurre a un colectivo, en un plural, cuyo actor principal es el pueblo. Es en este plural, en donde se comienza a dibujar un formato de Nación, un pueblo que luego de la salida de Egipto devendrá en Nación. El plural es el escenario en donde se despliega la santidad. D’s nos ordena a ser un Pueblo Santo “veitkadshitem Veiteem kedoshim ki Kadosh ani” Santifiquense y sean sagrados porque Yo soy Santo (Lev. 11:44). Cabe destacar que el único singular sobre la palabra santidad recae sobre D’s y la santidad en términos humanos recae exclusivamente en el plural. Santos Seréis conjugado de un modo en que sólo podría suceder siendo, andando, poniendo en marcha y este movimiento tan característico de este libro en el que los benei Israel harán travesías, viajes, encuentros y desencuentros. Solo andando marchando podremos adquirir la santidad y no en el mundo estático propio de la imagen y la iconografía . Shemot es la invitación a estar en movimiento para que en este viaje con mayúscula que es la vida sucedan cosas en las que habrá que elegir y en esa elección radicará el cumplimiento de las mitzvot.
En esta parashá ocurre el nacimiento de Moshe, llama la atención el modo en como se describe su nacimiento: “Fue un hombre de la familia de Levi y se casó con una hija de Levi, quedó encinta la mujer y dio a luz un hijo. Vio que era hermoso…” (Ex. 2:1-2).
El nacimiento de Moshe se describe de un modo espectacularmente sencillo. Está por nacer el redentor del pueblo de Israel. en el libro de Shemot, nombres, y en estos dos versículos no aparece ninguno: es decir es el hombre ish me beit Levi que desposó a la hija , bat Levi que tuvieron a un ben ,a un hijo. No menciona aquí como se llamaban.
Moshe nace como “hijo-ben” y recién diez versículos después Moshe recibe su nombre. Según Abarbanel, fue la madre de Moshe quien le dice a la hija de Paró: Se llamará Moshe pues “de las aguas tu lo has extraído” Ki min hamain meshitiu”. Es su madre quien lo nombra, quien le dio su identidad.
Desde el punto de vista gramatical el término Moshe no es un participio pasado como debería ser, sino presente y significa “el que extrae de las aguas” esto lo interpreta Seforno en un comentario anticipatorio que ve en este niño al hombre que salvará al pueblo de las aguas, iam suf.
Salvado de las aguas, puesto en una “tebá”, para luego ser el salvador de las aguas en el iam suf.
La palabra tebá, cesta o arca, es mencionada en la Tora en dos oportunidades: la primera en el relato del diluvio en el libro de Génesis y la segunda, en este segundo capítulo de Shemot con Moshe. En ambos casos se trata de la protección de D’s ante las aguas destructoras. En el caso de Noaj, cabe la aclaración de Abarbanel quien dice que la palabra teba no es una nave ni un barco. Abarbanel está queriendo decir que la Tora resalta que la protección es la Protección divina y que el mandato divino era la construcción de un hogar que la protegiera de la destrucción.
La palabra tebá viene de la palabra “teibot” que quiere decir: palabras. El Baal Shem Tov trae una explicación que dice que cuando D’s le dice a Noaj “Bo ata el hatebá – entra en el arca” (Gen. 7;1), le está diciendo acorde a esta acepción que entre a la Palabra para entrar en las palabras de Tora, para olvidarse del mabul- diluvio, del galut-exilio.
Y esta es la relación que encuentro entre los méritos de los benei Israel quienes no se asimilaron en Mitzraim sino que se resguardaron en su identidad cuidando palabras de Tora, palabras de sus nombres y palabras de mitzvot . El nacimiento de Moshe se describe con la sencillez que caracterizó su gran virtud, la de la humildad, pero el momento genial del Texto es cuando esa Tebá flotando en aguas peligrosas, es rescatada. Esa es la señal-ot , la Tora nos muestra que en cada señal está la esencia a desplegar, a desarrollar y que la Tebá en tanto palabra es la verdadera protección. Construir un hogar con palabras de Tora, un mundo donde la palabra como acto creador, sea solo bendición, bien-decir despojando el mal y las tiranías… de eso se trata construir una Tebá, habitar un mundo con SheMoT.
Lic. Marisa Bergman
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