“Israel no aceptará a Irán como un estado de umbral nuclear”.

El primer ministro israelí, Naftali Bennett, dijo a una delegación visitante de líderes judíos estadounidenses el domingo que “Israel no aceptará a Irán como un estado de umbral nuclear”.

Sus declaraciones ante la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías Estadounidenses, pronunciadas en inglés antes del noticiero vespertino de Israel en horario de máxima audiencia y dirigidas a una audiencia internacional, se realizaron antes de la esperada firma de un nuevo acuerdo nuclear entre Irán y las potencias mundiales en Viena.

Bennett dijo que su gobierno está “profundamente preocupado por lo que vemos” en las conversaciones y advirtió que un nuevo acuerdo “hará que sea mucho, mucho más difícil para nosotros” defendernos.

“Es muy probable que el acuerdo emergente cree un Medio Oriente violento y volátil”, afirmó.

Sin embargo, a pesar de la situación desafiante en la que las potencias mundiales ahora están colocando a Israel, Bennett afirmó: “Permítanme ser claro. De una forma u otra, no tengo ninguna duda de que Israel prevalecerá sobre cualquier circunstancia que enfrentemos”.

“Israel siempre conservará su libertad de acción para defenderse”, dijo Bennett, y agregó que está “construyendo capacidades militares sin precedentes”.

“Tenemos que ser por mucho el país más fuerte de la región”, dijo Bennett.

También enfatizó que Israel “no está en contra de ningún acuerdo per se”, pero señaló que “incluso aquellos que apoyaron el [Plan de Acción Integral Conjunto original] en ese entonces tienen miedo de este acuerdo en este momento”.

Explicó que “el mayor problema con este acuerdo es la cláusula de extinción”, según la cual, dijo, “en dos años y medio, [a Irán] se le permitirá una fuga nuclear. Pone a Irán en la vía rápida hacia el desarrollo nuclear”.

“Irán podrá instalar centrífugas” en áreas “del tamaño de un campo de fútbol… y será legal”, dijo.

Al discutir la lógica detrás de cualquier acuerdo, Bennett señaló que “el rial está en su punto más bajo en la historia, y ahora estamos a punto de invertir decenas de miles de millones de dólares” para “enriquecer este régimen brutal e increíblemente corrupto”. Gran parte de este dinero se canalizará directamente de inmediato para atacar a Israel, sus aliados y los soldados estadounidenses en el Medio Oriente”.

Y miles de millones, dijo, se destinarán a representantes terroristas, incluidos “Hezbolá en el norte de Israel y Hamas en el sur”.

Predijo que los fondos conducirán directamente a “más ataques a barcos mercantes, más cohetes y ataques a Israel y nuestros aliados”.

Con respecto a la administración del presidente estadounidense Joe Biden, que defiende el regreso al acuerdo nuclear con Irán, Bennett reconoció que Israel ha “adoptado un enfoque de no confrontación. No busco pelear. Estoy buscando traer los mejores resultados para Israel. Estados Unidos seguirá siendo nuestro amigo más grande y más fuerte, pero en última instancia, somos nosotros quienes soportaremos las consecuencias de este acuerdo”.

“Esta es la mano que nos repartieron; es lo que es”, dijo el primer ministro. “No tiene sentido jugar el juego de la culpa. Tenemos que abordar los desafíos que están en juego”.

Fuente: JNS