“Comparar a Putin y a Hitler no es una exageración” – Carlos Ruckauf

Carlos Ruckauf, excanciller de la República Argentina, dialogó con Radio Jai en “Pensando las Noticias” acerca de la invasión rusa de Ucrania. Remarcó principalmente la alarmante semejanza entre las formas de Putin y Hitler.

El entrevistado sostuvo que la crisis actual entre Ucrania y Rusia se asemeja escalofriantemente al preámbulo de la Segunda Guerra Mundial. En aquel momento, el 30 de septiembre de 1938, “Adolf Hitler le dijo al mundo que solamente quería la parte de Checoeslovaquia ocupada por ciudadanos alemanes y en [el Tratado de] Múnich, Francia y Alemania aceptaron ese criterio. [Sin embargo] Hitler tomó los Sudetes, y ocho meses después invadió el resto de Checoeslovaquia”. Por ello declara: “Comparar a Putin y a Hitler no es una exageración. Es un megalómano que ha roto con todas las posibilidades de los analistas sobre que podía hacer el en el medio del siglo XXI”.

Por ello, Ruckauf explicó que en primera instancia Putin intentará “tomar todo el Dombas, es decir la totalidad del territorio que reclaman las dos republiquetas que acaba de reconocer”, las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Las mismas, según desarrolló, son el producto de la invasión del 2014, cuando Rusia tomó por la fuerza la Península de Crimea. En aquel momento, “milicianos rusos fachistas, ultranacionalistas” se revelaron en la provincia ucraniana de Domabas y “empezaron a matar a toda la población que se le resistía, hay 14 mil muertos […] hombres, mujeres y niños, desde que esos mercenarios, esos nacionalistas a ultranza ocuparon esos dos lugares”.

Por otro lado, el excanciller se refirió a las declaraciones de Putin cuestionando la validez de la soberanía de Ucrania sobre su propio territorio. Explicó que, por ejemplo, en lo que concierne al “puerto estratégico de Sebastopol [en la Península de Crimea], conviene recordar que tanto reconocía Rusia que eso era ucraniano, que se lo había alquilado hasta el 2034”. “Vos no le alquilás a alguien la propiedad que es tuya”, determinó.

Por otra parte, es importante remarcar que cuatro de los cinco miembros del consejo de seguridad se encuentran implicados en el conflicto de manera directa o indirecta. Rusia como potencia atacante, y Estados Unidos, Francia y el Reino Unido como integrantes de la OTAN, organismo con intereses expresos e intervenciones diversas en el conflicto.  Por aquel motivo, es de gran relevancia no pasar por alto el silencio de China, el quinto miembro del consejo, que tomó una postura neutral absteniéndose de condenar la invasión rusa.

Según el entrevistado, la posición tomada por la potencia asiática se debe a que “tiene dos problemas contradictorios. Por un lado, tiene un reclamo sobre Taiwán, por el otro lado, tiene grupos separatistas dentro de China”. La consecuencia de aquello es que, si decide posicionarse en favor del separatismo de las provincias rebeldes ucranianas, legitima indirectamente los movimientos en busca de independencia en su interior. Del mismo modo, si se posiciona en contra de la invasión rusa sobre territorios reclamados como propios, deslegitima sus propios reclamos sobre la isla de Taiwán.

Por último, el excanciller se refirió a las consecuencias que la guerra en Europa del Este tendrá en la República Argentina, declarando que “este conflicto, mientras dure, nos va a producir algunos daños económicos muy importantes”.  El primero de ellos se debe a que, “Rusia exporta casi el 70% del gas del Centro de Europa”, por lo que, con la detención de su suministro, “el precio del gas licuado va a subir vertiginosamente”, afectando a Argentina dado a que “somos importadores de gas licuado porque nunca se hicieron los gasoductos que había que hacer”. Asimismo, se registrará una suba importante de los precios del trigo dado a que “Rusia es el principal exportador de trigo en el mundo y Ucrania es el quinto”. Sin embargo, “esa suba que va a ser mejor para el productor y el exportador, va a producir más inflación en el mercado interno por el impacto del trigo en los alimentos”.

Redacción gentileza de Tomás Polakoff