“No estamos en condiciones de pagar costos excesivos, ni esperar dos semanas para que lleguen los envíos, los refugiados no tienen ese tiempo”

El rabino Yosef Garmon, quien trabaja en distintos proyectos de ayuda social, dialogó con Radio Jai sobre lo que vio y vivió hace unos días en lugares de frontera con Ucrania, asistiendo a quienes tuvieron que huir de sus hogares en medio del dolor y la desolación de la guerra.

El rabino se encuentra actualmente en Noruega, con motivo de una reunión con representantes de diferentes religiones para tratar de organizar la llegada de ayuda a los refugiados.

“Normalmente las medicinas y alimentos que ellos traen de los Estados Unidos son para América Latina, lo que de algún modo realizan de manera simple, pero ahora, al comenzar a gestionar los trámites con los Estados Unidos, la distribución a las fronteras de Ucrania con Moldavia, Kishinev, Polonia, Rumania, resulta muy costoso en dinero y en tiempo. No estamos en condiciones de pagar los excesivos costos, ni tampoco esperar dos semanas al menos, para que lleguen los envíos. “Los refugiados no tienen ese tiempo”, declaró. Por ello, estamos buscando otras alternativas.

El rabino subrayó la importancia de ir a los lugares en donde se encuentran los refugiados; allí ver y estudiar, para poder conocer sus necesidades del momento y poder traer la respuesta más correcta y adecuada.  Tanto en Moldavia, como en Polonia, Garmón pudo observar que el principal problema que tienen los refugiados, además de la comida, es el del abrigo. Hace mucho frío en esta época allí y las temperaturas tan bajas pueden ocasionar enfermedades. Por eso, están enfocados en traer ropa a los niños y adultos y poder responder a esa urgente necesidad.

Es emocionante ver en las fronteras a tanta gente dispuesta a ayudar. “Son numerosas las organizaciones sociales asistiendo a los refugiados, también judías, e Israel está apoyando muchísimo a través de Hatzalá, además de otras organizaciones”.

“Para mí, además de ser una experiencia triste ver todas esas necesidades, es de esperanza cuando veo tanta gente dispuesta a ayudar. Hay lugares en donde hay mucha más comida de lo que podríamos imaginar”. Hay rabinos de Jabad de diferentes lugares aportando su “granito de arena” con lo que pueden, pero, en conjunto, con las demás organizaciones que ayudan, pueden darle luz a este momento de oscuridad.

“Dentro de las cosas malas que pasan, tenemos que destacar a toda esa gente que ayuda, todo lo bueno que se está haciendo”, remarcó.

Respecto de las alternativas de las que hablaba el rabino para llevar a cabo la ayuda, explicó que cuando Israel envió las 100 toneladas de alimentos, lo pudo hacer porque tiene sus posibilidades como estado, pero no son las mismas para organizaciones pequeñas como en las que él trabaja. Tienen dificultades para traer productos de diferentes lugares, no pueden pedirle a una aerolínea comercial, que” comprendan la situación y les cobren menos por los envíos”.

“Afortunadamente” les falta experiencia de asistencia en esos países de Europa, en América Latina y en África tienen los contactos organizados. De todos modos, están tratando de llegar a más personas y a más lugares, conociendo gente nueva, las que tal vez se sumen a ayudar. Mientras, establecieron una red de contactos, cuentan con un grupo de whatsapp de personas que están en el área; “es sorprendente la ayuda que viene de cada uno”, la entera disposición que hay en ellos. “Es increíble ver la actividad de ese chat, en donde aparecen preguntas y soluciones al momento”, manifestó con enorme entusiasmo. Hay que destacar la labor conjunta logra llegar al objetivo, es maravilloso ver que de pronto alguien en Varsovia que tenía comida para donar, y el otro tenía cómo llevarlo, y el tercero, destinarlo a la gente que lo necesita, en dos días se llegó a la solución.  “Creo que este es el mensaje que debemos transmitir, para que cada vez sean más personas que se unan en un objetivo común”.

El futuro se presenta difícil, el número de refugiados está creciendo cada día y las necesidades aumentan. Ya están llegando muchos judíos ucranianos a Israel, se habla de decenas de miles de refugiados, que van a necesitar ayuda en el largo plazo.

El rabino Garmón confía en que pronto les van a poder dar soluciones, que ahora el objetivo con la llegada de Purim, luego de Pesaj, es alegrarlos y proporcionarles lo que necesiten, están trabajando, comenzando a responder.

Y una vez más y con el deseo de una pronta paz, el rabino insistió con el llamado a que más gente a que se una, y que es el mejor camino para obtener las más prontas y mejores soluciones.

Redacción gentileza de Cita Litvak