Un llamamiento a la Comisionada de Derechos Humanos de la ONU – Opinión

Lamentablemente, no se hace lo suficiente con respecto a los abusos en Derechos Humanos y los Crímenes de Guerra por parte de Rusia, Irán, Afganistán, Siria y China. Sólo Israel y por asociación los judíos, son tratados como la encarnación del Diablo.

Por SHIMON SAMUELS

Señora Michelle Bachelet,

En 2009, Ud. se convirtió en Presidente de Chile. Aproximadamente en la misma fecha, como Delegado Jefe del Centro Simon Wiesenthal ante las Naciones Unidas en Ginebra, iba camino a una sesión preparatoria de ONG’s para la segunda Conferencia de Revisión de Durban.

Nuestro Decano asociado, el Rabino Abraham Cooper y yo asistimos a la Conferencia Mundial de las Naciones Unidas contra el Racismo en Durban en 2001. Allí encontramos que en realidad todos los temas de intolerancia racial y discriminación fueron utilizados como una pantalla para desplegar una campaña de agitación antisemita.

Como judíos, fuimos con un sentido de responsabilidad colectiva a buscar la solidaridad entre todas las víctimas del racismo, pero nos encontramos con un aluvión de odio y violencia sin precedentes desde el Holocausto. Nuestras organizaciones hermanas del movimiento antirracista, salvo pocas excepciones, se destacaron por su silencio, inclinándose ante una agenda impuesta a través de la intimidación.

Cualquier ONG que incite a teorías de conspiración, robo de identidad -tales como la distorsión del Holocausto o del antisemitismo a la medida del revisionismo político-, o a la redefinición del apartheid para la demonización y deslegitimación, debe ser considerada un agente del racismo. Como tal, su acreditación ante la ONU debe ser descalificada.

En su camino hacia la presidencia de Chile, se le solicitó despidiera a su jefe de campaña, Eugenio Tuma, por afirmar en televisión que los jóvenes mochileros israelíes eran en realidad soldados que mapeaban el área para crear otro Israel. Citó a un admirador de Hitler, el Embajador chileno Miguel Serrano, quien creía en el Plan Andinia, versión latinoamericana de la falsificación antisemita de Los Protocolos de los Sabios de Sión.

Señora Alta Comisionada, tenga en cuenta que el antiisraelismo y el antisionismo ponen en peligro a los judíos de todo el mundo. De hecho, las recientes elecciones en Chile vieron una profunda polarización entre dos candidatos: uno de extrema derecha hijo de un oficial nazi en la Alemania de Hitler, versus un antisionista de extrema izquierda, cuyo invitado principal en su toma de posesión presidencial fue el antisemita ex líder del Partido Laborista Británico Jeremy Corbyn.

Alberto Nisman, el fiscal argentino asesinado -y un amigo personal-, en su trabajo sobre el atentado en Buenos Aires contra la Mutual Judía AMIA, que implicó la responsabilidad de Irán, reveló la presencia de células durmientes de Hezbolá en nueve países latinoamericanos, incluido Chile.

En cada reunión del Consejo de Derechos Humanos, el infame punto 7 sobre “Palestina y otros Territorios Árabes”, constituye de facto un ejercicio contra Israel, que tiene sus repercusiones. El Artículo 7, que se presentará nuevamente el próximo 24 de marzo, traslada el conflicto a las comunidades árabes de todo el mundo, especialmente a Chile, que alberga la comunidad palestina más grande fuera de Medio Oriente.

Esto se ve exacerbado por el hecho de que señala especialmente al Estado judío, mientras que el punto 8 trata acerca del resto del mundo. La situación empeora aún más por la apertura de una “Comisión de Investigación” (COI) sobre la “Grave situación de los Derechos Humanos en el Territorio Palestino Ocupado, incluido Jerusalén Este e Israel”, la que presentará sus informes en junio y septiembre de 2022.

Señora Alta Comisionada, varias de sus declaraciones podrían ser interpretadas por los sembradores de odio para sus ataques antisemitas, tales como: comparar su exilio político en Europa con la situación de los palestinos que no pueden regresar a Israel; o afirmar que los ataques israelíes en Gaza pueden ser crímenes de guerra.

Esperamos encontrar casos de terrorismo palestino entre los informados por el COI.

Lamentablemente, poco se hace con respecto a los abusos de los Derechos Humanos y los Crímenes de Guerra de Rusia en Ucrania, el asesinato de manifestantes, periodistas u homosexuales por parte de Irán, el Régimen Talibán en Afganistán, el genocidio en curso en Siria y la difícil situación de los uigures en China.

Sólo Israel y, por asociación los judíos, son tratados como la encarnación del Diablo.

*El autor es Director de Relaciones Internacionales del Centro Simon Wiesenthal.

Fuente: J.P