“Todo ataque a una instalación nuclear está expresamente prohibido en el derecho internacional” – Grossi

Rafael Grossi, Director General de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, comentó acerca de las situación en Ucrania, donde 15 instalaciones nucleares se ven amenazadas por la guerra, en una entrevista realizada en el programa en español de I24 News conducido por los periodistas Carlos Gurovich y Damián Pachter.

Además, se pronunció en cuanto a las preocupaciones en relación a la proliferación en la República Islámica de Irán. 

“Es inédito en la historia que un conflicto armado con fuerzas en el terreno esté teniendo lugar en un marco geográfico en el que hay 15 instalaciones nucleares”, remarcó el entrevistado. Del total de las plantas de energía atómica en el país, hay dos que se encuentran particularmente bajo mayor peligro, las de las ciudades de Chernobyl y Zaporizhzhia.

Explicó que, “Chernobyl es una planta que no genera electricidad, los reactores allí instalados están desocupados” y existen protocolos alrededor del  reactor número 4, que es el que estalló en el infame incidente. Sin embargo, en consecuencia a la ocupación rusa, la situación del personal que se ocupa de mantener la situación bajo control en las instalaciones se vió alterada, impidiendo las “rotaciones de personal que son absolutamente necesarias”. Aquello, sumado a la caída de las líneas de electricidad que se dirigían hacia la planta dejándola sin suministro eléctrico exterior, generó “una situación de anormalidad”. 

Por otro lado, en cuanto a la planta de Zaporizhzhia, el entrevistado desarrolló que “ha sido objeto de mucha atención mediática en el mundo” por el “impacto de un misil sobre un edificio administrativo adyacente”. A pesar de ello, los reactores nucleares no habrían sido dañados, por lo que no habría peligro de diseminación de radiación. 

A fines de proteger las instalaciones nucleares en Ucrania, Grossi comenta: “Hemos propuesto el establecimiento de un sistema ad hoc, una especie de marco mutuamente aceptado” por Rusia y Ucrania “ que asegure la observancia, el cumplimiento de ciertos principios básicos de seguridad nuclear, además de establecer ciertas bases para que la OIEA pueda despegar una asistencia en el lugar”

Por otra parte, en cuanto al plan nuclear de Irán, el director de la OIEA explica que no es su rol emitir opiniones acerca de las intenciones de Irán, sino acerca del cumplimiento o incumplimiento de los requisitos establecidos por la organización en los informes: “Yo creo que desde mi posición juzgar intenciones es muy difícil […] yo no descreo de nadie, pero debo verificar todo” 

Por ello, declara: “Las explicaciones que hemos recibido [por parte de Irán]  son técnicamente insatisfactorias […] no se condicen con lo posible”. Explicó que Irán sobrepasa en gran medida los límites de enriquecimiento de uranio establecidos por la OIEA del 3,67% llegando hasta el 60%, lo cual es “prácticamente grado militar”.

Instando a una mayor transparencia por parte del régimen iraní, desea que la renegociación del JPOA sea exitosa. Aquello se debe a que la misma permitiría inspecciones de mayor amplitud que las establecidas por el acuerdo al que suscriben los integrantes de la OIEA, y por lo tanto exponiendo a Irán a una mayor vigilancia de la comunidad internacional. 

Por último, en cuanto a la conjetura de un posible ataque militar israelí futuro a las instalaciones nucleares de régimen ayatola, Rafael Grossi declara sus esperanzas en una solución no violenta a la cuestión iraní: “Creo siempre en la diplomacia, creo siempre en la negociación, creo siempre en que hay una manera de limitar en conflicto armado”. Asimismo, explica que “todo ataque a una instalación nuclear está expresamente prohibido en el derecho internacional” dado a que “puede convertirse en una amenaza no solamente para el país atacado […] se trata de efectos que son transfronterizos”, particularmente por la diseminación de material nuclear a la atmósfera. 

Redacción gentileza de Tomás Polakoff