Sobreviviente del Holocausto convertido en boxeador, “The Survivor”, una historia real

El sobreviviente, dirigida por el ganador del Premio de la Academia, Barry Levinson y basada en una historia real, la película original de HBO está protagonizada por el actor Ben Foster, como Harry Haft, quien, después de ser enviado a Auschwitz, sobrevive no solo a los horrores indescriptibles del campo, sino también al espectáculo de boxeo de gladiadores que se ve obligado a realizar con sus compañeros de prisión para diversión de sus captores. Sin el conocimiento de aquellos que intentan destruirlo, la voluntad de supervivencia de Haft está impulsada por su búsqueda para reunirse con la mujer que ama.

Para las escenas ambientadas en Auschwitz, Ben Foster dijo que se negaba a comer para que su cuerpo pareciera demacrado como tributo a los sobrevivientes reales.

Al final de la película de HBO “The Survivor”, el personaje de Ben Foster tiene un momento de profunda autoconciencia.

Confrontado por su esposa Miriam (Vicky Krieps) sobre la oscuridad que aún tiene dentro de él, y si está preparado para contárselo a su hijo, Harry rompe a llorar, sacando un nuevo recuerdo de los campos, sobre lo que tuvo que hacer a su mejor amigo para poder sobrevivir.

“The Survivor”, que debuta en HBO el 27 de abril —Yom HaShoah, el día de la conmemoración del Holocausto en Israel— después de estrenarse en el Festival Internacional de Cine de Toronto el otoño pasado, no es la típica película sobre el Holocausto. Aunque cuenta la improbable historia de la supervivencia de un solo judío, no se detiene en la miseria de los campos mismos. La mayor parte de la película tiene lugar después de la guerra, cuando Harry intenta reasentarse en una comunidad judía de Brooklyn llena de inmigrantes y llena de pérdidas. Utiliza su estatus de superviviente para crear una identidad de primera fila comercializable (“¡En este rincón, el orgullo de Polonia, el superviviente de Auschwitz!”) incluso cuando sigue obsesionado por su tiempo en los campos.

La película narra la vida de Harry cuando se retira del boxeo, forma una familia, lucha contra sus demonios internos y trata de averiguar qué le sucedió a su novia de la infancia en los campamentos. Para Foster, cuya abuela llegó a los Estados Unidos desde Rumania en la década de 1920 para escapar de los pogromos antijudíos, protagonizar la película “amplió mi relación con el coraje de aquellos que se fueron para venir aquí”.

La producción de la película contó con la ayuda de un equipo de la Fundación USC Shoah que brindó asesoramiento histórico detallado además de acceso a un testimonio de Haft, filmado en 2007 y conservado en el Archivo de Historia Visual de la Fundación USC Shoah.