En Argentina “hay una especie de suicidio político con respecto al trigo” – Runza

Ricardo Runza, ingeniero aeronáutico, Máster en Dirección de Empresas y Magíster en Defensa Nacional, comentó a los oyentes de Radio Jai, sobre el tractorazo organizado por el campo a modo de protesta hacia el gobierno argentino. 

“Yo vivo en mi campo, ahí producimos soja, trigo, maíz. Si bien yo no soy un productor agropecuario o un chacarero, soy un propietario”, explicó el Runza. Por aquel motivo, se le asignó la tarea de “organizar la marcha de la caravana norte, que venía de distintas provincias, hasta la Ciudad de Buenos Aires”. 

“Fue una manifestación masiva, una enorme basta a la presión que el Estado organiza sobre el campo”, declaró. 

Explicó que el objetivo de la movilización fue presionar al gobierno para que tome la decisión de “eliminar las retenciones, eso es lo que se quiere”. Sin embargo, entiende que “entre lo que se quiere y lo que se puede siempre hay un abismo, especialmente cuando hay un poder tan débil en el gobierno nacional que muestra fisuras”.

A aquella división interna demostrada por el oficialismo, según Runza, se le suma la situación en la que está Argentina en relación al FMI: “Si un país se encuentra en deuda y debe dinero a organismos nacionales, y tiene un programa ya aprobado por el gobierno nacional, se necesitan dólares para pagar los vencimientos y pagar las pautas aprobadas”, dólares que el gobierno busca extraer a través de retenciones a las exportaciones agropecuarias. 

Las rentas impuestas por el gobierno al sector rural generan que “no se pueda rescatar el valor internacional de los precios de los commodities”. Sin embargo, destacó que, “el problema más grande que tiene el campo, no es la fijación de una retención en un porcentaje, sino la complementación de la retención con la diferencia cambiaria”. La suma de todo aquello se traduce, en el trigo, en retenciones del 60% del valor final; siendo la porción restante de ingreso también utilizada para el pago de impuestos provinciales. “Aquí hay una especie de suicidio político con respecto al trigo”, sintetizó. 

Redacción gentileza de Tomás Polakoff