Argentina se encuentra en “terapia intensiva” – Hirsch

El economista Hernán Hirsch dialogó con Radio Jai sobre la situación económica de la Argentina, en un marco de altas tasas de inflación y pronósticos aún más desalentadores para fin de año.

Argentina tiene “una tasa de inflación del 58% en términos interanuales, que en el margen se está acelerando”, explicó el entrevistado. Por ello, para fin de año “en el escenario más probable puede llegar al 80%, y que con un resbalón, la tasa de inflación podría llegar al 100%”.

Esta realidad, “es parte de una tendencia de inflación larga que allá por el 2003, era del 3%, 2004 del 4%, en 2006 del  18%. Es una trayectoria alcista”. “Esta es una tasa de inflación que se construyó, la construimos en años, hasta en dos décadas”, especificó. En consecuencia, “como tenemos una inflación constituida en años, reducirla no va a ser fácil y va a requerir una construcción de años para llegar a tasas de inflación más normales”. Aquel proceso, “va a requerir no sólo de medidas duras, sino también de consensos importantes para ordenar esta economía que cada vez se va desordenando más”.

Por otro lado, con respecto al impacto de la inflación, Hirsch explicó que “en términos generales todos perdemos, y en términos prácticos el que gana es el Estado”. Aquello es consecuencia de que “con la emisión que hace el Estado cobra el impuesto inflacionario con el que termina financiando sus gastos”.

Asimismo, la inflación desalienta las inversiones de capitales extranjeros en el país, dado a que “dificulta calcular la rentabilidad de cualquier negocio”, y genera gran incertidumbre con respecto a las políticas económicas que tomará el gobierno debido a que “estas tasas de inflación suelen […] llevar a los países a aplicar intervenciones agresivas que aumentan el riesgo de las inversiones”.

La resolución de la problemática se dificulta aún más debido a las divisiones al interior del oficialismo: “Es un gobierno que tiene muy poca o total falta de credibilidad […] las luchas internas restan aún más cualquier credibilidad a las políticas económicas”. Asimismo, según explicó el entrevistado, el país se encuentra dirigido por un gobierno incompetente: “Hubo ineptitud, en el sentido que la restructuración de la deuda se hizo mal, porque […] el objetivo principal de cualquier reestructuración de deuda es recuperar el financiamiento y eso no se logró. Hoy a Argentina no le presta nadie”.

La argentina se encuentra en “terapia intensiva”, diagnosticó. 

Redacción gentileza de Tomás Polakoff