El asesinato de un funcionario del IRGC muestra que Israel ha cambiado de marcha: análisis

Un alto miembro del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán fue asesinado en su automóvil por dos presuntos asesinos israelíes en una motocicleta.

No pararemos. El mensaje no podría ser más claro, ya que Hassan Sayad Khodayari fue asesinado frente a su casa en el centro de Teherán.

Un alto miembro del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC), Khodayari fue asesinado en su automóvil por cinco balas disparadas por dos presuntos asesinos israelíes en una motocicleta.

Khodayari no es el primer iraní asesinado en ataques atribuidos al estado judío. Pero su asesinato marca un cambio en los objetivos de la campaña de guerra de entreguerras de Israel (acrónimo en hebreo: Mabam ).

La mayoría de los iraníes supuestamente asesinados por Israel han sido científicos nucleares, incluido Mohsen Fakhrizadeh, a quien muchos se refirieron como el “padre” del proyecto de armas nucleares de Irán y quien fue asesinado en noviembre de 2020.

Tras el asesinato de Fakhrizadeh, la administración de Biden supuestamente le dijo a Israel que dejara de actuar de manera que pudiera descarrilar las conversaciones nucleares.

Khodayari, sin embargo, no era ingeniero nuclear. Se le acusa de contrabandear armas a Siria y planear secuestros y ataques contra judíos en todo el mundo .

Según los informes, Khodayari era cercano al excomandante de la Fuerza Quds del IRGC, Qassem Soleimani, quien murió en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses en Bagdad.

Khodayari también comandó la Unidad 840 de la Fuerza Quds, una unidad relativamente secreta que construye infraestructura terrorista y planea ataques contra objetivos occidentales y grupos de oposición fuera de Irán.

En abril, Mansour Rasouli, un supuesto miembro del IRGC que operaba bajo el mando de Khodayari en la Unidad 840, admitió ante los agentes del Mossad en su casa que lo enviaron a atacar a un diplomático israelí en Turquía, un general estadounidense en Alemania y un periodista en Francia. .

Rasouli fue liberado más tarde y negó su confesión anterior. De todos modos, es difícil imaginar que la información que reveló no contribuyó de alguna manera al asesinato del jefe de la Unidad 840.

El descarado asesinato de Khodayari significa que Israel ha ampliado su campaña de guerra entre guerras y ha comenzado a atacar a los funcionarios del IRGC en su propio territorio.

El IRGC y su Fuerza Quds son los principales objetivos de Mabam.

A lo largo de los años, Israel ha llevado a cabo miles de ataques en Siria y más allá de sus fronteras por tierra, mar y aire, y también ha utilizado ataques cibernéticos, según informes extranjeros, para evitar que Irán logre la hegemonía regional y se convierta en un estado nuclear.

DURANTE LOS 13 años de Mabam, los objetivos de Israel han incluido convoyes y envíos de armas e infraestructura militar, incluido armamento y personal avanzados. La campaña no se limitó a Siria sino que se extendió a Irak y Yemen, según informes extranjeros.

Algunas fuentes alegan que Israel también estuvo detrás de un ataque que destruyó cientos de drones en una base aérea en Kermanshah, Irán.

Sin embargo, atacar al personal en Irán es algo nuevo, probablemente una decisión tomada por el gobierno del primer ministro Naftali Bennett para llevar la guerra a casa.

Es una señal de que, mientras Irán continúa utilizando representantes para retener la negación plausible después de sus ataques, Israel continuará persiguiendo a los instigadores iraníes .

El asesinato de Khodayari se produce durante el simulacro de un mes de las FDI, que simula una campaña prolongada e intensa. El ejercicio incluirá un ataque simulado contra objetivos lejos de sus fronteras, señalando a Irán.

Los funcionarios de defensa israelíes también están enviando mensajes sobre la actual hostilidad regional de la República Islámica, mientras que las negociaciones en Viena sobre su proyecto nuclear han llegado a un punto muerto.

Las FDI no creen que las dos partes lleguen a un acuerdo y están planeando varias opciones militares en caso de que las conversaciones fracasen. Además de las sanciones, creen que los estadounidenses deben poner sobre la mesa una verdadera opción militar.

El año pasado, el Jefe de Gabinete, el Teniente General. Aviv Kohavi dijo que las FDI estaban acelerando sus planes operativos contra Irán debido al progreso de su programa nuclear. La semana pasada, un alto oficial militar advirtió que Israel estaba llevando a cabo acciones contra su archienemigo.

El ministro de Defensa, Benny Gantz, también advirtió que la cantidad de armas estratégicas en manos de Irán y sus representantes, como misiles de crucero de largo alcance y drones, aumentó “significativamente” durante el último año.

Más tarde se reunió en Washington con el asesor de seguridad nacional de EE. UU., Jake Sullivan, y con el secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin. Irán fue, por supuesto, uno de los principales temas de discusión.

Zohar Palti, exjefe de la Oficina Político-Militar del Ministerio de Defensa, dijo que si bien todavía había espacio para maniobras diplomáticas para detener a Irán, Israel operará cuando sea necesario.

“No es que estemos buscando atacar a alguien”, dijo recientemente a CBS. “Lo único que nos importa son nuestras familias, la existencia de Israel, la seguridad de nuestros hijos y, por supuesto, la estabilidad en la región”.

“Lo único que nos importa son nuestras familias, la existencia de Israel, la seguridad de nuestros hijos y, por supuesto, la estabilidad en la región”. Zohar palti

“Y en este momento, me parece que la comunidad internacional, después de tantos meses de negociaciones, les da a los iraníes la sensación de que, ‘Chicos, lo que ven en este momento, son cosas de niños en comparación con lo que tenemos la capacidad de hacer, ‘”, dijo Palti.

El asesinato de Khodayari, en un callejón frente a su casa a plena luz del día en la capital de Irán, es un mensaje: nuestras habilidades son incomparables. Nos pondremos en contacto con usted si es necesario.

Fuente:Anna Ahronheim / Jerusalem Post