Llegando a los cien días de la guerra en Ucrania

Por Ricardo López Göttig

La invasión rusa a Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022, está llegando a los cien días. Probablemente, con tristeza, deberíamos decir a sus primeros cien días, porque la resolución de la guerra está lejos. Como hemos venido señalando, los gobiernos y la opinión pública deben prepararse para un conflicto extenso en el tiempo, del que es imposible saber cuál será su desenlace.

Tras una fallida y rimbombante invasión general a la que pretendió enmascararse como una “misión de paz” y “operación militar especial”, que amenazó a Kiev con el avance de una larga caravana de decenas de kilómetros de vehículos militares, y la exhibición de serios problemas logísticos para el ejército ruso, la invasión se concentró en las áreas del Este de Ucrania, las regiones de Lugansk y Donetsk, en el Donbas, para consolidar a las llamadas “repúblicas populares” allí implantadas desde 2014.

Mientras persisten los rumores sobre la salud del presidente ruso Vladímir Putin, lo que se puede observar es que para el ejército ruso sigue siendo extremadamente dificultoso consolidarse en las regiones que invadió, a la vez que el ejército ucraniano está recibiendo material bélico que le permite resistir con más vigor. El prometido envío de misiles de largo alcance por parte de Estados Unidos, que alcanzarían suelo ruso, podría desbalancear el conflicto en favor de Ucrania.

A fines de junio se celebrará la Cumbre de Madrid de la OTAN, en la que se redefinirán los objetivos estratégicos de la alianza atlántica, que precisaban una revisión en este contexto, y con la solicitud de incorporación de Suecia y Finlandia. Hoy se conmemoran los cuarenta años del ingreso de España a la OTAN, en tiempos de la guerra fría, y es significativo que una parte del actual gabinete de ministros del gobierno español haya estado ausente en la cita, dando el faltazo los miembros de Unidas Podemos. La entrada de España a la OTAN fue un hito de la etapa de la transición democrática, previo a la incorporación a la entonces Comunidad Económica Europea, como una señal de un país que salía de su aislamiento político, económico y cultural después de décadas de la dictadura franquista.

La fisura entre quienes sostienen a los esquemas de integración económica y militar en Europa y en el hemisferio norte, de aquellos que cuestionan la mismísima existencia de estas alianzas, se agiganta con el correr de los días, mientras persisten los combates en el Donbas.