Nueva forma de terapia de protones para el cáncer comienza a probarse en Jerusalén

El tratamiento de radiación avanzado utiliza una silla innovadora que puede mover al paciente 260 grados para apuntar con precisión a los tumores con sus haces de alta energía.

Una nueva forma de terapia de protones para tratar pacientes con cáncer ha comenzado un ensayo clínico por primera vez en Israel, brindando acceso a docenas de personas sin tener que volar al extranjero con un alto costo personal.

La terapia tiene demanda en muchos países, ya que sus haces de protones de alta energía (partículas subatómicas que se encuentran en el núcleo de cada átomo) tienen el mérito de atacar algunos tumores con mayor precisión que la radiación de rayos X.

Sin embargo, el tamaño masivo de las máquinas de terapia de protones y el alto costo del tratamiento ha frenado su adopción, y solo 1 de cada 100 hospitales en todo el mundo lo ofrece.

El Centro Médico Hadassah en Jerusalén ha comenzado ahora un ensayo clínico para una forma de terapia de protones fabricada en Israel. El sistema fabricado por la compañía P-Cure y desarrollado con la ayuda de Hadassah adopta un enfoque inusual para la terapia de protones, haciendo que el paciente se siente en una silla móvil que lo mueve para permitir que los rayos se liberen con precisión en el sitio del cáncer.

“Aprovechar el nuevo concepto de silla móvil de P-Cure permitirá un tratamiento preciso desde 360 ​​grados”, dijo el Prof. Aharon Popovitzer, presidente de oncología de Hadassah, a The Times of Israel.

Él espera que el método aumente las posibilidades de los pacientes de un tratamiento efectivo y reduzca la toxicidad que resulta de la entrega de protones a partes del cuerpo que no son cancerosas. “Es una forma de brindar el mejor tratamiento y minimizar la toxicidad”, dijo Popovitzer.

El Dr. Michael Marash, director ejecutivo de P-Cure, comentó: “Los pacientes se beneficiarán de un tratamiento enfocado sin dañar los órganos sanos cercanos del cuerpo y sin efectos secundarios. El sistema sabe identificar y enfocar el propio crecimiento e identificar cambios internos, incluso pequeños, hacia los cuales se enfoca el tratamiento”.

Popovitzer dijo que, en un nivel práctico, el hecho de que la solución de P-Cure sea aproximadamente un tercio del tamaño de las máquinas de terapia de protones promedio ha facilitado mucho que Hadassah la adapte y podría ayudar a abordar un obstáculo clave para una adopción más amplia, que frena a los hospitales que simplemente no tienen espacio para grandes instalaciones nuevas.

“Las máquinas pueden ocupar habitaciones enteras de hospital y reducir su tamaño puede ser de gran ayuda”, dijo.

“Esperamos que esta sea una forma de hacer que la terapia de protones sea más accesible”.

Fuente: The Times of Israel