Colección de astrágalos para el juego y la adivinación descubiertos en Maresha Bet Guvrin

La arqueología no solo descifra los enigmas de cómo vivieron nuestros ancestros, también despiertan sentimientos de alegría al encontrar a veces tanta cercanía. A veces, los hallazgos enfatizan las diferencias entre tiempos modernos y antiguos, y otros muestran lo poco que ha cambiado la vida.

Esta vez, las excavaciones dirigidas por el Dr. Ian Stern de la Universidad de Haifa, en el Parque Nacional Maresha-Bet Guvrin en la Shefelah Judea, Israel, han revelado un juego tan antiguo que se pierden los orígenes.

La excepcional colección de 530 “huesos de adivinación” ha sido publicada en la revista arqueológica británica Levant.

Estos astrágalos (huesitos de los nudillos de las cabras, las ovejas y otros ganados), que datan del período helenístico, (2.

300 años atrás) fueron encontrados en las excavaciones y llevan a pensar que fueron usados tanto como dados para juegos, como para la adivinación ritual.

Según el Dr Stern, muchos llevaban inscripciones griegas, incluyendo los nombres de dioses griegos y diosas asociados con las aspiraciones y deseos humanos, como el amor, la fertilidad y la victoria. Afrodita, Eros, Hermes, Hera y Nike aparecen entre otros dioses.

En otros nudillos, tenían inscripciones de roles o instrucciones, como “Robber”, “¡Detente! ”, “Estás quemado”.

De acuerdo con el Dr. Lee Perry-Gal, zooarqueólogo de la Autoridad de Antigüedades de Israel e investigador en la Universidad de Haifa, “El gran conjunto de astragali de Maresha es único en cantidad y calidad, así como en las muchas inscripciones. La reunión revela que, como hoy, las personas en apuros buscaban ayuda externa en la adivinación y hechizos y en el mundo más allá. Mujeres y hombres lucharon con un ambiente incierto de salud, parto y muerte, y su objetivo era protegerse a sí mismos con la ayuda de la magia.

De acuerdo con Eli Eskosido, Director General de la Autoridad de Antigüedades de Israel, “Esta fascinante investigación arroja luz sobre la vida y las costumbres en el mundo antiguo, recordándonos que la gente es gente común en todo el mundo.

Sueñan y esperan, y a pesar de la dureza de la vida diaria, también encuentran tiempo para jugar y ocio. ”