Comprendiendo la seriedad y gravedad del odio atávico “antisemita” de Gabriel Boric

Gabriel Zaliasnik es profesor de dercho penal en la facultad de derecho de la Universidad de Chile, uno de los abogados más destacados de ese país. y ex presidente de la comunidad judía.

En diálogo con Radio Jai profundizó sobre la conducta y las consecuencias que implican la inédita actitud del infortunado desplante del presidente Gabriel Boric, que rehusó a último momento recibir las cartas credenciales del embajador de Israel, Gil Artzyeli, en un hecho que ha tenido una alta repercusión internacional.  En el día de hoy 40 países se retiraron en la Asamblea general de las Naciones Unidas cuando el presidente Chileno hizo uso de la palabra en rechazo por lo acontecido.

Zaliasnik realiza un reconto de actitudes que podrían ser consideradas “antisemitas” por parte del actual presidente chileno, desde su militancia universitaria, hasta esta última, en su carácter de Primer Mandatario.

Los judíos tenemos un sexto sentido proveniente de nuestra historia y somos un termómetro que mide la salud democrática y republicana de una sociedad, señala Zaliasnik.

El ex presidente de la CJCH advierte que las consecuencias para Chile de la actitud de Boric no son menores, que los inversores y capitales miran con atención la calidad institucional de los países y su gobernanza, a la hora de definir sus inversiones. Si se ataca a las minorías en este caso a la judía con su historia y participación ciudadana la democracia y el respeto a la diversidad están en problemas.

El gobierno de Boric señala el letrado esta conformado por dos almas, una que es la de la izquierda radical que integra incluso el partido comunista, que nunca pedirá disculpas, y otra que proviene de una izquierda  social democrata que intenta buenos vínculos con occidente. Zaliasnik muestra con contundencia las contradicciones del gobierno chileno y deja al desnudo las dificultades que ello implica.

Respecto a las “disculpas” de Boric señala que no se encuentra conforme. “Los agravios fueron públicos y las respuestas en privado”. Las disculpas deberían ser hechas por el presidente en Público, y no que el embajador o incluso el presidente de Israel sean los que digan haberlas recibido.

Escuche con atención las agudas reflexiones de Zaliasnik no solo para comprender la situación ocurrida en Chile sino como la misma debe ser leída en otros países de la región.